Hace cien años nació en Venecia. Franco Basaglia, psiquiatra revolucionario y padre de la ley 180, ley que impuso el cierre de los hospitales psiquiátricos y reguló el tratamiento médico obligatorio de los pacientes mediante el establecimiento de servicios públicos de higiene mental.
Gracias a sus teorías y a la experiencia puesta en práctica en los hospitales psiquiátricos de Gorizia y Trieste, ha retribuido derechos y dignidad a miles de personas. Con Basaglia, hombres, mujeres y niños pudieron recuperar sus vidas y aprovechar su tiempo. Y los cumpleaños se celebran en la mesa y muchas veces son una oportunidad para salir a comer o cenar: por eso la cooperativa social Agricola Monte San Pantaleone propone celebrar el centenario de Franco Basaglia enTrattoria antigua de Subanun lugar que amaba y donde a menudo encontraba refrigerio, un lugar muy querido por generaciones de Trieste, donde un día de 1975 llevó a un grupo de invitados del hospital psiquiátrico a un almuerzo contra todos los prejuicios.
En la semana en la que recordamos el aniversario de la aprobación de la Ley 180 – del lunes 13 al domingo 19 de mayo (excluido el martes, día de cierre) -, la familia Suban ofrecerá, además del menú tradicional, también recuerdos y comidas vinculados al psiquiatra veneciano. Porque la revolución también necesita nutrirse. Suban no es un simple restaurante, sino un templo de la gastronomía urbana desde 1865 y uno de los lugares históricos de Italia.
Aquí comieron el Papa Juan Pablo II y el ex Presidente de la República Oscar Luigi Scalfaro. El ambiente es refinado, con más de cien asientos en el interior y otros tantos en el jardín, un gran salón para fiestas y bodas, y algunos ambientes más íntimos. El servicio fue excelente. Fácil aparcamiento. La cocina es típica de Europa Central, con influencias eslavas, austriacas y húngaras, enriquecida con sabores internacionales siempre nuevos. Es difícil dar consejos, la carta cambia constantemente y la imaginación en la cocina nunca falta.
Entre los platos básicos destacamos la fondue de trufa, los ñoquis de pan con queso y nueces, el jarrete de ternera, los crepes de hierbas y queso, la costra de jamón y el risotto con hierbas kársticas. Entre los postres (todos dignos de probar), son sensacionales el semifreddo del Papa, con salsa de arándanos y frambuesas, y los rigojanci, un magnífico postre de chocolate. Allá carta de vinos ofrece todo y más.