Es el pueblo más pequeño de Basílicata, una verdadera perla en el corazón de Lucania…

Es el pueblo más pequeño de Basílicata, una verdadera perla en el corazón de Lucania…
Es el pueblo más pequeño de Basílicata, una verdadera perla en el corazón de Lucania…

¡Este es el pueblo más pequeño de Basílicata y cuenta con un origen único que nunca esperarías! ¡Absolutamente vale la pena descubrirlo!

Pequeño, efectivamente, el más pequeño de la región, pero con una larga y compleja historia. ¿De qué estamos hablando? Del pueblo más pequeño de basílica, una pequeña perla de la región situada en la extraordinaria zona de Lucania. Un tesoro que cuenta con características únicas y una cultura que presenta influencias extranjeras muy fuertes. Pues sí, este pueblo de Basílicata nació gracias a un pueblo cercano a nosotros, Albania.

De hecho, fue un grupo de refugiados albaneses los que dieron origen a este lugar y que, tras abandonar el puerto de Corone en el Peloponeso, desembarcaron en la costa de Lucania tras las invasiones turcas del siglo XVI, dando vida a lo que hoy es el pueblo más pequeño de Basílicata.

Esta belleza es el pueblo más pequeño de Basílicata.

Un lugar que presume costumbres, tradiciones y una cultura únicaque toma muchos aspectos del país de origen de quienes lo fundaron, hasta el punto de que no es raro encontrar personas vestidas con trajes típicos albaneses y hablando en lengua “arbëreshe”. En definitiva, un lugar italiano, por supuesto, y el pueblo más pequeño de Basílicata, pero que en realidad es una especie de desprendimiento de la cercana Albania, que lleva con orgullo sus tradiciones y su vasta y variada cultura a lo largo del tiempo.

Un pueblo por descubrir y en el que encontrar uno autenticidad sana y pura, la belleza de la vida sencilla ligada a los orígenes campesinos de los fundadores de este lugar absolutamente mágico. El pueblo más pequeño de Basílicata y una verdadera belleza rodeado de vegetación y entre los extraordinarios paisajes de Lucania.

Un lugar que, durante el período fascista, tomó temporalmente el nombre de Casalnuovo Lucano pero que, en 1962, pasó a llamarse con su nombre actual, en memoria y honor de los fundadores del lugar, convirtiéndose en lo que hoy todos conocemos como San Pablo albanés. El pueblo más pequeño de Basílicata y en el que sus habitantes todavía están fuertemente vinculados a la historia del país de origen de los primeros habitantes, conservando aún hoy los usos y costumbres de la cultura “arbëreshe”.

Qué ver en San Paolo Albanese

Un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido y que envuelve en atmósferas mágicas a quien acude allí. Un pueblo en el que todo parece hecho a medida, desde las casas adosadas de piedra y argamasa que caracterizan el centro histórico y que recuerdan la arquitectura tradicional hasta los palacios nobles que datan del siglo XVIII.

Un destino que sin duda merece la pena el viaje y que debes marcar en tu itinerario viaje a basílica. Tanto por sus bellezas para ver como por sus bondades para degustar. La tradición gastronómica de San Paolo Albanese, de hecho, es muy rica en delicias y está fuertemente ligada a la tradición, a la tierra y a los numerosos platos típicos campesinos del pasado, pobres, sencillos pero muy sabrosos, elaborados con ingredientes y sabores genuinos.

Desde el pan, preparado en casa y con levadura natural, hasta embutidos y quesos, pasando por el “shtridhëljat”, un plato típico de pasta fresca hecha a mano. ¿Y cómo no terminar con un postre? Delicias entre las que destaca la “pettula”, una especie de crepe, dulce o salado, que se cocina sobre una piedra al rojo vivo. En definitiva, el pueblo más pequeño de Basílicata pero también el que tiene tradiciones más particulares y que realmente vale la pena descubrir organizando un viaje ad hoc que te llene de emociones y autenticidad.

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