La tasa de natalidad sigue siendo uno de los problemas centrales para Italia y Europa, con cunas vacías y menos esperanzas para el futuro. El Papa Francisco interviene en los Estados Generales sobre la natalidad y pide a los gobiernos “un mayor compromiso” y “políticas valientes” para garantizar que las parejas jóvenes, hoy acosadas por la precariedad y las dificultades para alquilar o comprar una casa, no desistan tener hijos.
Por ejemplo, es necesario “colocar a la madre en la situación de no tener que elegir entre el trabajo y el cuidado de sus hijos”, es el llamamiento del Papa.
Pero Francisco, sin pelos en la lengua, señala también el negocio de los anticonceptivos: “Hay un hecho que me dijo un estudioso de la demografía. Actualmente las inversiones que dan más ingresos son la fábrica de armas y los anticonceptivos. Algunos destruyen la vida, otros impiden la vida. Y estas son las inversiones que más ingresos nos dan. ¿Qué futuro nos espera? El Papa fue recibido en el Auditorio con grandes aplausos. Por otra parte, esta mañana las entradas estaban fuertemente blindadas y las medidas de seguridad se habían reforzado tras las protestas de ayer contra la ministra Eugenia Roccella.
Video Papa Francisco: ‘Invertir en anticonceptivos y en armas va contra la vida’
La procesión de estudiantes que querían desviarse del recorrido, sólo para llegar a Via della Conciliazione, fue bloqueada y también se produjeron enfrentamientos en los que resultaron tres personas heridas, una niña y cuatro policías.
El Papa, en su discurso, reitera que “la vida humana no es un problema sino un regalo” y refuta las teorías de que el planeta está amenazado por el crecimiento demográfico. “El problema de nuestro mundo no son los niños que nacen: es el egoísmo, el consumismo y el individualismo, que hacen que la gente esté plena, sola e infeliz.” Y habla de esas casas llenas de cosas, y también de perros y gatos, “esos nunca faltan”, mientras “faltan los niños”.
Video Papa Francisco: “Los abuelos desechados es un suicidio cultural”
El Papa Francisco lanza una advertencia a las instituciones: “Italia está perdiendo progresivamente la esperanza en el futuro, como el resto de Europa: el Viejo Continente se está transformando cada vez más en un continente viejo, cansado y resignado, tan empeñado en exorcizar la soledad y la angustia de ya no poder disfrutar, en la civilización del don, de la verdadera belleza de la vida”. Luego, para calmar el ambiente, el Pontífice hace una broma: “Ora a favor y no en contra” y cuenta que una anciana le dijo: “¡Cuidado, padre! Allí rezan en contra”, es decir, en el Vaticano.
Junto al Papa estaba el ‘director’ de los Estados Generales, Gigi De Palo. Agradece al Pontífice y discute con las instituciones italianas: “Después de un día muy difícil como el de ayer, donde, más allá de las protestas, nos sentimos abandonados por las instituciones que no se dignaron una palabra de solidaridad hacia este acontecimiento. Como si hubiera gente de serie A y serie B, como si quitarle la palabra a un ministro fuera más grave que quitársela a una madre en el octavo mes de embarazo que dio su testimonio o a tantos niños de las escuelas de Roma que participaron en la primera día de trabajo y que estaban preparados para hacer preguntas a los invitados”.
El aplauso a las palabras del Papa Francisco proviene de Flavia Mennuni de Fratelli d’Italia, mientras que el presidente de Noi Moderati Maurizio Lupi subraya que “el apoyo a la natalidad y a la conciliación entre la vida familiar y laboral es una prioridad”. Alleanza Verdi Sinistra denuncia que el Ministro Roccella “ha dejado expirar las competencias de la Ley de la Familia”. La misma nota proviene también de María Elena Boschi de Italia Viva y Valeria Valente del Partido Demócrata. Pero el Ministro de la Familia responde: “Sin prejuicios, pero fue sólo un catálogo de buenas intenciones, financiado con 19 millones, pero que habría costado 3 mil millones”.
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