Con 1.481.114.745 euros de valor añadido generado por el turismo, Rimini es el primer municipio de Italia en creación de riqueza. Esto es lo que se desprende del estudio sociométrico sobre el impacto del gasto turístico en la economía local, publicado hoy por Sole 24 Ore. El estudio se basa en el tratamiento de datos del Istat referentes al año 2023combinado con estimaciones de la presencia turística y la “cuenta satélite del turismo”, es decir, aquellas partidas del gasto turístico total que caracterizan la estancia y que van desde el coste de la pernoctación hasta los costes de agencia, transporte y alquiler, hospitalidad y servicios culturales de diversas tipos, servicios relacionados con atracciones, guías.
Y en el ranking de los 100 municipios italianos por la riqueza generada por el turismo, Rímini ocupa el primer lugar, con un valor porcentual respecto al valor añadido total del turismo italiano que corresponde al 1,56%. de la riqueza generada, seguido por el veneciano Cavallino-Treporti (con 1.381 millones y el ,47%), en tercer lugar Bibione (San Michele al Tagliamento) con 1.323 millones y el 1,26%, Jesolo (1.179 millones y el 1,05%), Caorle ( 986.259.791), Lignano Sabbiadoro (882.412529), Lazise (834.146.349), para luego regresar a Romaña con el octavo lugar en el ranking Cesenatico (768.416.328), Riccione (756.797.747) y, en décimo lugar, Cervia ( 742.370.475).
Si se analiza el ranking de los treinta primeros municipios, se ve cómo el mar y los lagos superan a las montañas no sólo en términos de atractivo, sino también en términos de valor añadido que la economía turística produce en ese lugar: hay que llegar al puesto 19 para ver la primera estación de montaña, Livigno.
Una fotografía que confirma la importancia de múltiples factores como la accesibilidad, las conexiones con las grandes ciudades y con las principales arterias del turismo internacional, las infraestructuras y el tamaño de la plataforma hotelera. Factores por los que Rímini mantiene una vez más el liderazgo en el panorama del turismo costero nacional en cuanto a su capacidad de alimentar directa e indirectamente la economía hotelera y, en consecuencia, la economía local en la que se alojan los huéspedes.
