En el Día en Recuerdo de las Víctimas del Terrorismo, Bisceglie también rindió homenaje a Aldo Moro y a todas las víctimas de las masacres terroristas. Se colocó una corona de laurel en via Aldo Moro, cerca de la placa dedicada al estadista nativo de Maglie, en presencia de autoridades políticas (entre ellas la consejera regional Debora Ciliento), civiles y militares. Después de la bendición y colocación de la corona y de la Liturgia de la Palabra oficiada por Don Franco Lorusso, tuvo lugar el saludo del alcalde de Bisceglie, Angelantonio Angarano.
La ceremonia se trasladó entonces a via Martiri di via Fani, donde se colocó otra corona de laurel, bendecida por don Francesco Dell’Orco, en memoria de los agentes de la escolta de Aldo Moro.
“Un deber cívico pero también y sobre todo un movimiento espontáneo, un gesto sentido y compartido – subrayó Angarano. – El secuestro del gran estadista, muy apegado a nuestro territorio, fue uno de los momentos más oscuros de la República Italiana. La dramática historia y su trágico final después de 55 días de agonía y tensión en todo el país marcaron un punto de inflexión en la conciencia nacional sobre la necesidad de defender vigorosamente los valores democráticos. Hoy pensamos también en Peppino Impastato, bárbaramente asesinado por la mafia el 9 de mayo de 1978, uno de los símbolos de la valiente lucha contra el crimen. El legado de estos grandes hombres nos empuja a seguir comprometiéndonos diariamente con la justicia, la legalidad, la libertad y la democracia”, concluyó Angarano.
