Carabinieri, 42 años detenido por certificados falsos

Un hombre de 42 años fue detenido por los Carabinieri de la estación de Cremona en ejecución de dos sentencias definitivas relacionadas con certificados falsos, incumplimiento de las disposiciones de las autoridades y apertura ilegal de lugares de entretenimiento público.

El beneficiario de la medida deberá cumplir una pena total de un año y diez meses entre prisión y arresto en relación con las sentencias dictadas en el Tribunal de Cremona en 2021 y 2022, que se han vuelto definitivas y ahora ejecutables, por declaraciones falsas a un funcionario público, incumplimiento de las disposiciones de la autoridad y apertura ilegal de lugares de entretenimiento público, todos ellos delitos cometidos en 2018. De hecho, una noche de marzo de 2018, un establecimiento público en las afueras de Cremona fue inspeccionado y un En el recinto se realizaba actividad de karaoke, con gente cantando y bailando, pero el lugar público no contaba con autorización alguna para esta actividad, para la administración de bebidas y alimentos y no era apto para espectáculos públicos, pues tampoco contaba con fuego. certificado de prevención.

Además, a través de una SCIA presentada para el inicio de actividades en ese lugar, el hombre había presentado un documento que contenía declaraciones falsas. En 2021 y 2022 se dictaron sentencias en el Tribunal de Cremona por los distintos hechos delictivos, que adquirieron carácter definitivo. La Fiscalía del Tribunal de Cremona ha dictado orden de internamiento para el cumplimiento de las penas correspondientes, ordenando el internamiento en el domicilio de residencia. Por este motivo, la medida fue enviada para su ejecución a los Carabinieri de la comisaría de Cremona, quienes alcanzaron al hombre de 42 años la mañana del miércoles 8 de mayo y lo sometieron a la medida.

PREV ¿Pero cuánto ganan? Aaron es el Scrooge del Palazzo dei Priori, Allegrini el más rico entre los concejales y Frontini el tercero
NEXT Catanzaro, del infierno al paraíso. Cosenza, Tutino-gate y el peligro de la ilusión (y la distracción)