Rai, enfrentamiento sobre la huelga: acusaciones y guerra de cifras. Usigrai: «Ejecución hipotecaria». UniRai: «Se hizo historia»

Y Guerra de números y nervios. en Rai, tras la huelga de periodistas del pasado lunes que, a pesar de laalta adherenciano impidió dos programas de noticias de tres ir (de alguna manera) al aire, dividiendo las redacciones. En un clima de polémica y sospechas, circularon ayer diferentes numeros de los proporcionados por Usigrai. Cifras que parecen provenir de UniRai, el nuevo sindicato de derecha que boicoteó la abstención.

Y si para Usigrai la huelga hubiera implicado la 75,5% de los trabajadores, con picos del 83% en TgRlos “contradatos” bajan el listón 56%. Un resultado obtenido calculando la abstención entre toda la plantilla de la Rai (y por tanto contando también enfermedades y vacaciones) y no sólo los presentes. El “recuento” también reporta cifras menores que las proporcionadas por Usigrai: el 30% en Tg1, 39 en Tg2 y 66 en Tgr. Pero también ausencias importantes en Rainews (60%) y en Tg3 (84%). Luego se suman los trabajadores de los programas periodísticos de los departamentos DayTime e Insights.

Estos números, ¿qué disputas usigrai, alegando que muchos trabajadores precarios trabajan en esos programas y siempre les resulta difícil ir a la huelga.
Usigrai, que proclamó la huelga como parte de un paquete de cinco días de abstención, dándole importancia política, va más allá. Y así ayer montó la hipótesis de una supuesta orden de salir al aire de todos modos, que habría sido impartida por los dirigentes de Viale Mazzini a los directores de los distintos periódicos. Es eso Gian Marco Chiocci (Tg1), Antonio Preziosi (Tg2) Y Paolo Petrecca (Rainews24)lo habrían realizado organizando turnos y encontrar periodistas, sólo para hacer fracasar la huelga. En las altas esferas, donde también se percibe el clima de enfrentamiento, el director general de la Rai, Roberto Sergio, ya ha asegurado que responderá a las acusaciones en elaudiencia en el comité de vigilanciaprevisto para esta noche, que promete ser calurosa.

“Y en cualquier caso que no se diga que la huelga fracasó» señala el secretario de Usigrai, Daniele Macheda, preocupado por el efecto producido por la difusión de la noticia, que neutralizó parcialmente el impacto de la huelga. En un futuro próximo yo‘Usigrai no proclamará otros: el período preelectoral no lo permite. Del otro lado, el del nuevo sindicato UniRai, que había invitado a sus miembros a no hacer huelga, los tonos son ahora triunfalistas: “Hemos hecho historia”, dice el secretario Francesco Palese.
Las acusaciones mutuas son en vano. Usigrai habla de preceptar a los periodistas y violación de reglas básicas. UniRai denuncia el celo excesivo del Cdr que habría aplicado un horario de trabajo (7 horas y cuarto) que de hecho nunca se respeta para reducir la cobertura. Y apunta que en cualquier caso los informativos no se emitieron con una plantilla inferior a la de los días festivos.

De hecho las redacciones que se declararon en huelga en bloque fueron los de tg3 Y los regionalesexcepto Apulia y Molise. En este sentido, ayer la asamblea editorial de Tgr Puglia se desvinculó de los métodos con los que se difundieron las dos ediciones del informativo Gr, hablando de «forzar»dado que, dada la presencia en la redacción de sólo cinco periodistasademás del editor jefe, Había 16 periodistas en huelga.

También avanzó con lo ocurrido en Rai el conflicto politico. “No creo que haya ningún control obsesivo”, afirmó el Ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano (FdI), sobre las acusaciones de Usigrai. Y se reservó un jab para ese sindicato: «Lo primero que tienen que responder es qué les pasó cien mil euros donde también estuvo mi aporte, habiendo sido miembro.” Una referencia a una investigación sobre supuestos déficits en las arcas del sindicato.

Para el líder del grupo azul en la Cámara, Mauricio Gasparri“era el derecho al trabajo establecido» y «hemos pasado de una situación tardo-soviética, con un sindicato único, obviamente encallado en las posiciones de izquierda, a la presencia, que es completamente normal, de múltiples sujetos sindicales». Un pensamiento sustancialmente compartido por el Presidente del Senado, Ignacio La Rusa: «La verdad – afirma – es que hay una resistencia a un reequilibrio de la asistencia a la Rai».

En la izquierda la guardia sigue muy alta: «La demostración de fuerza contra la huelga es la demostración de que el servicio público, Rai es ahora cada vez más TeleMeloni» afirma el líder del grupo de los Verdes y la Alianza de Izquierda, Peppe De Cristofaro. «A nivel interno en Rai, las publicaciones no son sólo periodísticas, están realmente probados…» es el comentario irónico de Fiorello en VivaRaiDue.

PREV Verona es una ciudad para mayores pero no para niños
NEXT Un camión en llamas, la A1 en Umbría cerrada: Italia dividida en dos