La conexión entre entornos criminales y administración pública que se produce en Cosenza es un tema que ahora todos conocen. Nada nuevo. Todos sabemos, por ejemplo, que durante la campaña electoral El centro derecha y el centro izquierda compran votos explotando la pobreza y las necesidades de miles de personas, del mismo modo que sabemos que cada nueva obra pública es un terreno lucrativo para clanes y políticos coludidos. Vivimos en una ciudad donde hasta los eventos culturales más importantes pasan por manos de entornos que nada tienen que ver con la cultura. Cada intersticio de la vida pública de Cosenza está ocupado de alguna manera por aquellos que, mediante la arrogancia y el chantaje, pretenden enriquecerse a nuestras espaldas.
Otra investigación importante de Iacchitè, que involucra la el alcalde Franz Caruso, el presidente del ayuntamiento Giuseppe Mazzuca y representantes del crimen organizado no nos sorprende. Lo que nos dejó asombrados y preocupados fue el silencio que siguió. Ante las circunstancias y hechos descritos detalladamente, nadie dijo una palabra. La vergüenza es tal que no permite negación alguna y el nivel político de este ayuntamiento es tan bajo que provoca el pánico y la inacción en todos. La situación es grave y preocupante, una página más oscura en esta ciudad. La apatía, el silencio y la indolencia son los mejores aliados de estos personajes políticos y de los entornos con los que habitualmente hacen negocios, deciden candidaturas, etc. Creemos que es importante exigir una opinión pública de la administración Caruso. Hacer como si nada hubiera pasado es una opción que mortifica y humilla a la ciudad.
La Base-Cosenza
