Árboles monumentales en Toscana: de la encina de San Francisco al roble de Pinocho. Son 77. La mayoría en municipios pequeños




FLORENCIA – Los de Toscana son bosques y bosques de cuento, llenos de leyendas y sugerencias 77 árboles monumentales, nos cuentan la historia de comunidades enteras, su relación con el medio ambiente y la naturaleza. Árboles majestuosos y centenarios, alrededor de los cuales se ha desarrollado una extraordinaria biodiversidad y que representan un motor turístico para pueblos y comunidades rurales.

De los 77 árboles monumentales identificados, 17, uno de cada cuatro (22,1%), se encuentran en pequeños municipios de menos de 5 mil habitantes y 9 en áreas protegidas. Se trata de hayas, plátanos, arces, fresnos, olmos, encinas, cipreses, pinos y robles como el checche de la pequeña ciudad de Pienza, en la provincia de Siena, el primer árbol en Italia convertido en monumento verde en 2017, iniciando el proceso de protección de los árboles monumentales de nuestro país, gracias al fuerte activismo de la comunidad local. Montemurlo, en la provincia de Prato, es el municipio con mayor número de ejemplares registrados: 21.

Así lo revela Coldiretti Toscana a partir del informe Pequeños municipios y árboles monumentales de Italia 2024 promovido por la Fundación Symbola en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Bosques, Coldiretti, Fai Cisl, AMI Árboles Monumentales de Italia.

“Los árboles son la respuesta a la crisis climática que vive nuestro planeta. Su presencia mejora la calidad del aire al reducir el smog que se apodera de muchas ciudades, mitiga las temperaturas y contrarresta la inestabilidad hidrogeológica. – explica Letizia Cesani, presidenta de Coldiretti Toscana – La presencia de tantos árboles magníficos y, por tanto, de casi 12 mil hectáreas de bosques y bosques que hacen de nuestra región la segunda en términos de superficie boscosa, no siempre ha sido accidental, pero es la resultado de una voluntad madura y consciente de las generaciones que nos precedieron. Quienes nos dejaron este legado comprendieron perfectamente la importancia, no sólo económica y práctica, de los árboles. Los árboles fueron y son, más hoy aún, la hipoteca de nuestro futuro. Hay muchas razones por las que debemos cuidarlos y plantar otros nuevos, especialmente en las zonas urbanizadas donde sólo podemos contar con 19,9 árboles por cada 100 habitantes”.

Cada árbol monumental, si pudiera hablar, tendría mil historias que contar. Algunos han llegado hasta nosotros, alimentando la cadena de alojamiento turístico que ha revivido pueblos y ciudades de montaña. Este es el caso del “Leccio di San Francesco” que, según la leyenda, surgió a partir de un puré que plantó el Santo Patrón de Italia durante una de sus peregrinaciones. Se trata de una de las encinas más grandes y antiguas de nuestro país, ubicada en la plaza del convento de los Capuchinos que domina la ciudad de Montevarchi. Igualmente fascinante es la narrativa del roble de Villa Carrara que despierta la imaginación de los entusiastas de Pinocho. De hecho, cuenta la leyenda que el escritor Carlo Collodi encontró la inspiración para describir el ahorcamiento del títere protagonista de la famosa novela al observarlo: por eso también se le conoce como “el roble de Pinocho”.

El ciprés es una especie vegetal muy extendida en Toscana que caracteriza fuertemente el paisaje y su imagen internacional. Un ejemplo de ello son los cipreses de Triboli en San Quirico d’Orcia, situados a 261 metros sobre el nivel del mar, cerca del valle de Ombrone, en una atmósfera íntima y silenciosa: están compuestos por 136 elementos no altos, acompañados de aproximadamente 60 otros ejemplares más jóvenes. Estos cipreses representan un auténtico símbolo de nuestra comarca y han sido catalogados como monumentales por su alto valor paisajístico. De gran valor es el imponente abeto, de casi 300 años y 46 metros de altura, ubicado en el pequeño municipio de Abetone Cutigliano (PT). Hay que desplazarse hasta la provincia de Lucca, en Capannori, para encontrar el roble de Villa Carrara: se trata de un pequeño roble que destaca tanto por su edad estimada en 600 años como por la forma de sus largas y tortuosas ramas. Precisamente la particularidad de las ramas ha dado lugar a numerosas leyendas que vinculan el roble de Villa Carrara con las brujas: de hecho, las historias populares dicen que se reunían en las ramas del roble para dar vida a fiestas nocturnas, modificando así la forma del roble. con su propio peso.

Para obtener información https://toscana.coldiretti.it/, página oficial de Facebook @coldiretti.toscana, Instagram @Coldiretti_Toscana, Twitter @coldirettitosca y canal de YouTube “Coldiretti Toscana”


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