El Consejo de Ministros declaró el estado de emergencia nacional debido a la sequía en Sicilia, aprobando una financiación inicial de 20 millones de euros. Esta decisión se tomó en respuesta a la solicitud del consejo regional y tendrá una duración de 12 meses, con posibilidad de fondos adicionales durante la implementación de las intervenciones.
El gobierno siciliano ha enviado a Roma la documentación necesaria, delineando una serie de intervenciones destinadas a mitigar los efectos de la crisis del agua. Entre las acciones inmediatas está la compra de nuevos camiones cisterna en los municipios afectados y la rehabilitación de vehículos en otros núcleos urbanos.
Se llevarán a cabo aproximadamente 130 intervenciones, entre ellas la regeneración y perforación de pozos, la restauración de manantiales y la mejora de los sistemas de bombeo.
Para el futuro se está evaluando la renovación de las potabilizadoras de Porto Empedocle y Trapani, operaciones que requerirán procedimientos de licitación más largos.
El Departamento regional de Protección Civil ha establecido nueve mesas técnicas en cada provincia, encargadas de realizar el seguimiento de las intervenciones prioritarias.
También se han programado reuniones con diversas entidades, entre ellas Siciliacque y Acque Enna.
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