La investigación genómica para determinar si la bacteria detectada en los tres recién nacidos en la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital de Verona está relacionada con la cepa “Citrobacter” identificada hace cuatro años y que causó una muerte y lesiones a otros niños, llevará mucho tiempo tiempo. Así lo precisa una nota del hospital universitario integrado de Veronese (Aou).
Aunque las condiciones de los tres recién nacidos que dieron positivo no causan preocupación, el Servicio de Emergencias de Obstetricia y Ginecología permanece operativo para emergencias de embarazo en cualquier etapa gestacional y para todos los embarazos más allá de la semana 34.
Se ha activado un servicio de transporte en ambulancia para las madres prematuras ya hospitalizadas, si los médicos consideran seguro trasladarlas a otros centros sanitarios del Véneto.
La alerta se disparó el viernes pasado cuando el sistema de vigilancia para el ingreso y atención de pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) reportó un resultado inusual gracias a la avanzada prueba utilizada para detectar Citrobacter koseri, evento ocurrido por primera vez en cuatro años.
