«Crear una ópera como Rigoletto en el auditorio del Palazzo Gazzoli fue una apuesta. Y hoy, a pesar de todas las dificultades que ese contexto conlleva, podemos decir que la apuesta está ganada”. Francesco Giordanelli, presidente de la asociación Amici della Lirica de la provincia de Terni, está más que satisfecho repasando el balance de la ópera de Giuseppe Verdi representada en Terni el sábado 20 de abril, organizada por AdL con el apoyo de la Fundación Carit y conjuntamente con Unitalsi. «La actuación artística – continúa Giordanelli – fue del más alto nivel, empezando por el gran barítono Marzio Giossi (Rigoletto), y el público que llenó la sala lo reconoció dándole repetidos aplausos». Para Terni se trata de un éxito por el que hay que dar crédito a la Fundación Carit y a los miembros de los Amici della Lirica, que también se esforzaron por “encontrar” algunos accesorios.
«Creemos que hemos honrado la gran tradición de la ópera en Terni, que cuenta con artistas del calibre de Nera Marmora. Ahora – añade el presidente y director artístico de AdL – estamos trabajando en dos importantes eventos operísticos que se celebrarán en el territorio provincial pero no en la ciudad de Terni, porque aquí no hay espacios plenamente adecuados para la ópera». De ahí el análisis del propio Giordanelli sobre la disponibilidad de estructuras donde se inserta la “cultura” en Terni: «La sala Gazzoli, a pesar de la disponibilidad del extraordinario piano Fazioli, sabíamos que no era la mejor, en términos de características técnicas, espacios pero también mantenimiento y, debo decir, limpieza. La escenografía, por necesidad, fue minimalista e incluso el acceso del público, actualmente obligado a pasar por la escalera de incendios, representa un elemento de malestar para todos. Por lo demás – continúa – como todos sabemos, Terni hace tiempo que no tiene un teatro que pueda definirse como tal. El ‘Verdi’ sigue siendo un desconocido a día de hoy, el ‘Secci’ presenta una serie de problemas que van desde las luces hasta las aletas que no pueden girar. El Palacio Primavera sigue cerrado. Lo que queda es el anfiteatro romano que puede albergar eventos durante el verano y el PalaTerni que representa, en este contexto, una estructura totalmente utilizable, aunque costosa. Actualmente la ópera no tiene un ‘hogar’ y esto nos causa molestias, así como a los numerosos aficionados de los que puede presumir la ciudad.” En la rueda de prensa intervino también el presidente de la Unitalsi de Terni, Narni y Amelia, Pietro Fioretti, que agradeció a la asociación Amici della Lirica «que dio vida al primer espectáculo de ópera totalmente accesible para personas con discapacidad, en Terni. Ya lo habíamos intentado en el pasado pero la burocracia nos lo había impedido. Esta vez lo logramos, brindando una gran oportunidad a las personas que asistimos todos los días, y ahora estamos listos para colaborar y estar disponibles para el futuro también.”
