Fortalezas de Puglia: El Castillo de Corigliano d’Otranto

CORIGLIANO D’OTRANTO (Lecce) – Situado en el lado sur de las antiguas murallas de la ciudad, el Castillo de Corigliano d’Otranto es una verdadera joya entre las fortalezas del Renacimiento que se pueden admirar en Puglia y representa también el momento del paso de la torre de planta cuadrada a cilíndrica redonda, de hecho: “El Castillo de Corigliano, en su completa renovación realizada por Giovan Battista Delli Monti, se erige como el estereotipo más representativo del cambio en la tipología arquitectónica defensiva que pasa de el desarrollo vertical de las torres prismáticas del siglo XIV, fortificaciones torreadas, bajas y escarpadas” (GO D’Urso – S. Avantaggiato, “Il Castello di Corigliano d’Otranto”, Lecce, Edizioni del Grifo, 2009).

Probablemente construido en la época medieval, fue posteriormente renovado y ampliado en el período comprendido entre 1514 y 1519 por Giovan Battista de’ Monti Señor de Corigliano quien, tras la toma de Otranto por los turcos en 1480 y la posterior reconquista, lo adaptó a la zona defensiva. estándares de la época.

La estructura es de planta cuadrada con cuatro torres cilíndricas en las esquinas, dotadas de cañoneras en los laterales, con casamatas situadas tanto en la planta baja como en el primer piso. En todas las torres están las armas de la familia de’ Monti. El castillo está rodeado por un amplio foso. Las torres están dedicadas a cuatro santos, comenzando por la del norte, exactamente a la izquierda mirando la fachada principal, y en sentido antihorario se llaman: San Michele Arcangelo, Sant’Antonio Abate, San Giorgio y San Giovanni Battista.

En el siglo XVII se perdió la función defensiva original del castillo y se inició la transformación en residencia noble. En particular, el duque Francesco Trane, el nuevo señor que ya había comprado la fortaleza a la familia de’ Monti en 1651, se encargó de construir en 1667 la nueva fachada principal, enteramente barroca, apoyada en la anterior, dotada de trece nichos en en el que se colocaron otras tantas estatuas alegóricas, así como ocho bustos de grandes comandantes de épocas pasadas. Inscripciones festivas completan la fachada a la que se añadió un hermoso balcón de piedra de Lecce y una balaustrada adornada con frisos, flores, animales mitológicos, así como el escudo de armas de los señores. El puente levadizo original de madera fue sustituido por uno de piedra.

Desde 1999 el castillo es propiedad del Municipio y en su interior alberga una biblioteca, un museo multimedia y una librería.

Cosme Enrico Marseglia

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