Tour gastronómico y enológico entre las colinas romanas.

Este viaje por los sabores y paisajes de las colinas romanas es una invitación a frenar, respirar historia y dejarse seducir por una cultura enogastronómica que une comida, vino y arte. Imaginar poder viajar por caminos rodeados de vegetación, Descubra pueblos antiguos y deténgase en bodegas históricas. El recorrido gastronómico y enológico por los alrededores de Roma ofrece precisamente eso: una experiencia sensorial completa, que satisface el paladar y enriquece el espíritu. La jornada se puede enriquecer con talleres dedicados al aprendizaje de técnicas de producción de vino local, ofreciendo así una experiencia completa para la jornada.

El descubrimiento de Castel Gandolfo y sus alrededores

La primera parada de nuestro recorrido es Castel Gandolfo, mejor conocido por ser la residencia de verano de los Papas. Además del rico patrimonio histórico y cultural, Castel Gandolfo ofrece impresionantes vistas del lago del mismo nombre, un lugar ideal para degustar los vinos locales, que destacan por su frescura e intensidad aromática. Los viñedos que rodean el lago se benefician de un microclima particular que realza las características de uvas como Malvasia y Trebbiano. Esta pintoresca ciudad seduce con su impresionante panorama y también invita a descubrir a los pequeños artesanos locales que perpetúan las tradiciones culinarias, ofreciendo productos como quesos, aceites y embutidos de su propia producción. Un paseo por las callejuelas de Castel Gandolfo puede culminar con una visita al Palacio Pontificio, abierto al público, que permite sumergirse por completo en la atmósfera histórica y espiritual del lugar.

Lago Nemi: un tesoro escondido

Continuando nuestro viaje, el lago Nemi se revela como una pequeña joya enclavada en las colinas. Aquí la naturaleza se fusiona con la leyenda, siendo este el lugar asociado al culto a Diana, diosa de la caza. Los restaurantes locales ofrecen platos que incorporan bayas y hongos cosechados en los alrededores, perfectos para acompañar con una copa de vino tinto fuerte, que refleja el carácter salvaje de este paisaje. Nemi también es famosa por sus fresas, que se pueden disfrutar frescas o en deliciosas preparaciones como mermeladas o pasteles. La experiencia culinaria se completa con la presencia de pequeños cafés que dan directamente al lago, ofreciendo un ambiente relajante para disfrutar de un momento de descanso, rodeado de una vista serena y la tranquilidad que sólo la naturaleza puede ofrecer.

Frascati: sinónimo de vino

Frascati es sinónimo de vino en la región del Lacio. Las bodegas de Frascati abren sus puertas a los visitantes, que pueden explorar antiguas cuevas vitivinícolas y descubrir los secretos de la producción del famoso Frascati Superiore. Durante la visita no puede faltar un almuerzo entre viñedos, donde degustar la auténtica cocina romana. El vino Frascati, con su delicado perfil aromático y notas florales, es el acompañamiento ideal para los platos típicos de la cocina romana, creando una combinación que celebra la riqueza gastronómica de la región. Un paseo por los viñedos al atardecer, con la luz reflejándose en las hileras de cuidadas vides, ofrece un momento de paz inolvidable, mientras los guías locales cuentan historias de vinos y cosechas pasadas, enriqueciendo así la experiencia cultural del recorrido.

Una experiencia enogastronómica completa.

El recorrido no se limita solo a visitar lugares y degustar comida y vino. Es una inmersión en la vida del campo, una forma de reconectar con la tierra y apreciar el trabajo de quienes dedican su vida al cultivo de la vid y a la creación de platos que expresan la esencia del territorio. Desde el sabor del aceite de oliva recién exprimido hasta el crujiente del pan casero, cada detalle pasa a formar parte de una historia más amplia, la de una tierra generosa y acogedora. Los momentos de compartir con productores locales, las risas intercambiadas durante una degustación y los paseos por campos de olivos y viñedos hacen de este recorrido un verdadero ritual de belleza y sabor, donde cada sensación contribuye a crear un vínculo profundo con la tierra. Este viaje por los sabores y paisajes de las colinas romanas es una invitación a frenar, respirar historia y dejarse seducir por una cultura enogastronómica que tiene pocos iguales en el mundo.

PREV A partir de junio Aeroitalia vuelos desde Perugia a L.Terme y Olbia
NEXT despedida sorpresa tras la gran victoria