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La otra mañana llegó una llamada insólita a la centralita de Valdebebas, la ciudadela del Real Madrid: “Buenos días, soy el INPS, el instituto italiano de seguridad social, estamos buscando al señor Carlo Ancelotti. Al presidente Fava le gustaría hablar con él.” El INPS pensó en Carlo como un testimonio de las personas mayores. Es el pensionista más exitoso de la historia de la humanidad. A partir de esta tarde sumó otro trofeo: su segunda Liga. Se trata del título número 42. Ganó 14 como futbolista y 28 como entrenador (incluidos cuatro títulos de Liga de Campeones, únicos en la historia del fútbol). Cuando llegó a Nápoles, tras los 91 puntos de Sarri, la gran afición (con un coeficiente intelectual al mismo nivel que Estocolmo en febrero) se levantó. Había venido a cobrar su pensión y a instalar a su hijo. Eso es lo que dijeron. Lo sabemos, son cosas que se dicen una y otra vez en estas pantallas. Pero siempre es bueno reiterarlos. Así como vale la pena señalar que De Laurentiis seguramente será recordado con razón por el campeonato histórico, pero también porque marcó un momento inalcanzable en la historia del fútbol, que merece una placa: “Al hombre que despidió a Ancelotti para sustituirlo por Gattuso”.
Fuente Il Napolista
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