Una obra maestra de Caravaggio expuesta excepcionalmente en Asti

Corría el año 1597-1600 cuando Michelangelo Merisi, de veinte años, conocido como Caravaggio, pintó el primer bodegón de la historia del arte: la Cesta de frutas conservada en la Veneranda Biblioteca Ambrosiana de Milán hasta el 7 de abril de 2024, la obra maestra. del influyente maestro lombardo se expone excepcionalmente en los espacios del Palazzo Mazzetti de Asti, con motivo de la exposición comisariada por Costantino D’Orazio. Del título La Canestra di Caravaggio. Secretos y enigmas de la naturaleza muerta la exposición examina la famosa obra de Merisi, proporcionando un relato fascinante del nacimiento y la evolución del género de la naturaleza muerta. LA NATURALEZA DE CARAVAGGIO EN EXPOSICIÓN EN ASTI Además de la incomparable obra maestra de Caravaggio, el Asti. El itinerario expositivo reúne también una serie de más de veinte lienzos procedentes de prestigiosas colecciones privadas, como Pallavicini y Cremonini, y de importantes museos del calibre de la Galleria Borghese y la Venaria Reale. Obras que no sólo reconstruyen la historia de este género pictórico, sino que también revelan todos los secretos y significados ocultos que se esconden en los distintos elementos pintados. ¿Algún ejemplo? Van desde el limón, que simboliza la pureza, hasta el melocotón -compuesto por pulpa, hueso y semilla- que hace referencia a la Trinidad. Entre las diversas contribuciones expuestas en el Palazzo Mazzetti, destacan Niño con bandeja de ciruelas de Nicolas Régnier que, influido por Merisi, reelabora algunos temas de Caravaggio, y Composición con frutero y espejo de Francesco Noletti LA HISTORIA DE LA CESTA DE FRUTAS La Canestra. La celebración de la fruta fue encargada, a finales del siglo XVI, por el cardenal Federico Borromeo al joven Caravaggio: en aquel momento el artista sólo tenía 23 años. Hasta ese momento, la representación de frutas y verduras siempre iba acompañada de figuras humanas, posando o realizando actividades culinarias o agrícolas. Fue el propio Merisi quien inauguró un nuevo género pictórico que, al eliminar la presencia humana, se reservaba la única tarea de transmitir un fuerte mensaje simbólico y devocional a los frutos recogidos en una cesta. De hecho, cada fruta contiene numerosos significados religiosos. Donada en 1607 por el prelado milanés a la Biblioteca Ambrosiana, donde permanece hasta hoy desde hace más de cuatrocientos años, la obra maestra del pintor fue prestada por la institución milanesa con motivo de este proyecto expositivo.[Immagine in apertura: Michelangelo Merisi detto Caravaggio, Canestra di frutta, 1597-1600, Olio su tela, cm 47×6. Veneranda Biblioteca Ambrosiana, Pinacoteca – Milano © Veneranda Biblioteca Ambrosiana / Mondadori Portfolio]

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