«Escupitajos, golpes e insultos por parte de un grupo de chavales»

Lo siguieron hasta su casa, insultándolo con insultos homófobos y luego llegando a escupir, patear, abofetear y más. “Gay, tápate, asco”, las primeras palabras de odio, que degeneraron en violencia física y un intento de robo del celular. Le sucedió el pasado lunes 30 de abril a Giuseppe, de 29 años, que se vio atacado por un pequeño grupo de cinco jóvenes muy jóvenes -tres niños y dos niñas- de entre 12 y 15 años: Al principio intentó fingir que no había pasado nada, ignorar los insultos que escuchaba detrás de él a pesar de los auriculares en sus oídos, pero al final la escalada de violencia lo llevó a llamar a la policía.

La queja

Una historia que Giuseppe contó primero en sus redes sociales y luego contó ante los micrófonos de Ètv, ante todo para resaltar el “naturaleza homofóbica” del ataque lo que lo llevó a urgencias con múltiples hematomas: la implicación homofóbica, de hecho, no había surgido al principio, un detalle que lo dejó amargado por cómo se trataría la noticia. Pero decidió informar también y sobre todo con la esperanza de que nunca más se repitan episodios similares: «Quería informar por qué estas cosas no deben suceder en 2024 – sus palabras –: los padres deben enseñar respeto y educación hacia todas las personas: gays, personas mayores, negros. Debemos tener respeto y amabilidad hacia todos”.

la agresión

En efecto, el lunes Giuseppe regresaba a su casa, en la zona del Barça, hacia Via del Beccaccino, cuando los chicos comenzaron a mirarlo fijamente para luego seguirlo insultando y escupiendo detrás de él: nada valía la pena fingir que no pasó nada y tratar de no darles cuerda. «Pero cuando noté los escupitajos y me volví para preguntarles qué querían, recibí una patada – dijo el niño -. Luego vinieron una serie de bofetadas y un puñetazo en la cara. En ese momento llamé al 113 y juntos los localizamos y escondimos el garaje de un condominio”.

Intervención policial

Finalmente, la policía llegó al lugar con un coche policial y detuvo a uno de los miembros del grupo que huía, un chico de 15 años que también intentó robarle su smartphone durante la golpiza. Por tal motivo, el joven de 15 años fue detenido por el delito de tentativa de robo y fue trasladado a sede policial, donde posteriores investigaciones revelaron que los policías habían sufrido lesiones personales. “La única manera de luchar contra la homofobia – añadió Giuseppe en las redes sociales – es hablar de ello y denunciarlo, no ocultarlo”.

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