El municipio y la provincia de Terni conservan un pequeño pueblo de gran encanto y belleza: Piediluco, a orillas del lago del mismo nombre y a poca distancia de la famosa cascada de Marmore. Situado en el sureste de Umbría, con un brazo que limita con el Lacio, el lago Piediluco representa la cuenca lacustre natural más grande de Umbría después del Trasimeno y enriquece los alrededores con su encanto. En el pintoresco pueblo de pescadores, animado por casas coloridas y los magníficos restos de la fortaleza de Albornoz del siglo XI, la visita puede comenzar desde la Iglesia de San Francisco, construida hacia 1338 en memoria de la visita de San Francisco. Merece la pena admirar los bajorrelieves de las puertas de entrada de la iglesia, que representan peces y herramientas para pescar en el lago. Otra arquitectura religiosa digna de ver son los restos de la Iglesia de Sant’Ermete (alrededor del año 1000) y la Iglesia de la Madonna della Maestà (principios del siglo XVI). También merece la pena visitar la antigua iglesia de S. Maria del Colle (siglos XI-XII), de estilo románico, abandonada en el siglo XVIII pero recientemente renovada para ser utilizada como auditorio. La visita continúa con los edificios del pueblo: el Palazzo Comunale, el Palazzo Poiani y el Palazzo del Podestà son los edificios principales, que datan del siglo XVI. A pocos kilómetros de Piediluco se encuentra Villalago, una histórica residencia del siglo XIX con un hermoso parque, desde donde se puede disfrutar de un espléndido panorama. Mención especial merece la Placa a Galilei a orillas del lago, en memoria de uno de los experimentos realizados en la localidad por Galileo Galilei en 1624. Piediluco es también un destino ideal para los amantes de la vela, el remo y el esquí acuático: fue elegido, de hecho, , por la Federación Italiana de Remo como sede del Centro Nacional de Remo, además de ser un lugar utilizado para competiciones internacionales de remo. Quienes no practiquen deportes siempre podrán disfrutar de las sugerentes vistas o dar paseos junto al lago, quizás pasando tiempo en las pequeñas playas equipadas. No sorprende, por tanto, que la economía de Piediluco se concentre en el lago, a través de la pesca tradicional o gracias a eventos turísticos como Piediluco in musica o la Bacanal a mediados de agosto. Pero es la Fiesta del Agua la que más llama la atención, creada para celebrar el solsticio de verano y cuyo colofón es el desfile de embarcaciones alegóricas, testimonio del estrecho vínculo de los habitantes con sus aguas. La ocasión de la Fiesta del Agua, cuyo arraigo cultural ha sido testigo a lo largo de los siglos por los viajeros del Grand Tour, es excelente para degustar la cocina típica local. No se pueden perder los “carbonaretti” (auténticos filetes de perca), que en el pasado, pero todavía hoy, representaban el desayuno típico de los pescadores. El pescado blanco, otro pescado que enriquece las aguas del lago, también forma parte de la dieta típica de la zona. También vale la pena probar la inevitable trufa negra de Umbría, las chuletas de cordero, las chuletas de cerdo, la pintada chorreante y las pappardelle con jabalí. Todo emigrante que regrese en busca de sus orígenes será conquistado por las muchas almas de Piediluco, ciudad que representa la Umbría de las tradiciones.
CÓMO LLEGAR: El aeropuerto local está en Perugia (66 km), mientras que la estación de tren está en Terni (10 km), desde donde se puede continuar en autobús. En coche desde Roma: tomar Via Salaria, seguir A1dir/E35, Via Salaria/SS 4 y Raccordo Rieti – Terni en dirección Viale Vincenzo Noceta en Terni, continuar por Viale Vincenzo Noceta y conducir en dirección Piediluco.
OTROS LUGARES PARA VISITAR: Además del centro histórico de Terni, vale la pena explorar el parque del río Nera. Para los amantes del senderismo, existen los sugerentes senderos del Monte Terminillo.
https://www.umbriatourism.it/it/-/piediluco-discovery-itinerary
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