Guidonia Montecelio, seguridad real y seguridad percibida

Necesitamos un mayor control territorial: más hombres uniformados, más coches de policía y más gacelas. Quienes lo solicitan, sobre todo en las redes sociales, son vecinos de las aldeas de Guidonia Montecelio que, ya casi a diario, informan en los distintos grupos de Facebook sobre robos en viviendas o vehículos. Una situación verdaderamente preocupante, que también afecta a la seguridad real y a la seguridad percibida.

“La seguridad de los ciudadanos, tanto en su componente objetivo (comportamiento antisocial o delictivo) como en su componente subjetivo (percepción de alarma social por parte de los individuos), constituye – leemos en una nota de Istat – uno de los indicadores del ” “estado de salud” de una comunidad y representa una dimensión esencial de la convivencia civil. La información estadística en este ámbito constituye una ayuda fundamental para orientar y evaluar las políticas de seguridad, en la mejora de la convivencia entre los ciudadanos”.

Conviene recordar una vez más a las fuerzas policiales que se les debe dotar de las herramientas para llevar a cabo acciones efectivas de lucha contra la delincuencia. Pero la comunidad local, en un contexto más amplio y colaborativo, también puede hacer su parte informando de situaciones potencialmente peligrosas a los números de emergencia. Las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, también pueden hacer mucho para identificar las zonas de mayor “riesgo” y, por tanto, mejorar las estrategias de seguimiento territorial. Estas actividades, si se implementan de manera coordinada y sostenida, pueden contribuir significativamente a combatir los fenómenos criminales y promover la seguridad.

La situación merece atención también teniendo en cuenta que hoy la administración municipal se encuentra recogiendo las solicitudes. “…de muchos residentes, en particular de numerosas madres”, ha decidido cerrar la zona de juegos de Piazza Dante, en Setteville. Un espacio que aparentemente se ve afectado desde hace tiempo por episodios de consumo y tráfico de drogas que ya no permiten a familias y niños utilizarlas en condiciones seguras. Próximamente se instalarán sistemas de videovigilancia para devolver la zona a la comunidad lo antes posible. Pero está claro que el Municipio no puede hacerlo solo.

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