BOLONIA – “Estuve en Imola el 1 de mayo de 1994, en la tribuna de delante de la recta, junto con mi padre y mi hermano. Recuerdo cada momento de ese día, desde la salida temprano en la mañana hasta el rugido del helicóptero que llevaba a Senna hacia el hospital Maggiore de Bolonia. El silencio que nos acompañó a casa permaneció conmigo desde ese día.” Así recuerda en las redes sociales el cantante Cesare Cremonini al gran piloto brasileño el día en que se celebra en Imola el trigésimo aniversario de su muerte y la del austriaco Roland Ratzenbergerd.
Numerosos aficionados a la Fórmula 1 y al motor, y una nutrida representación de aficionados brasileños, vinieron a recordar a Ayrton Senna y Roland Ratzenbergerd en el circuito de Imola. Se reservó un minuto de silencio para los dos pilotos, a las 14.17 horas, justo cuando hace 30 años Ayrton Senna estrelló su Williams en un accidente mortal en la curva Tamburello del circuito de Imola.
La ceremonia en Imola
En esa franja de asfalto, para recordar al piloto brasileño y al austriaco Roland Ratzenberger, fallecido la víspera en un accidente de calificación, estaban presentes el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, la ministra de Universidades, Anna Maria Bernini, la ministra de Relaciones Exteriores. de la República Federativa de Brasil, Mauro Vieira y el Ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg.
También asistieron al acto institucional el sobrino de Ayrton, Bruno Senna, el director general y presidente de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, el presidente de la Fórmula Imola, Gian Carlo Minardi; el presidente de la Región Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini; el presidente de ACI, Angelo Sticchi Damiani y el padre de Roland Ratzenberger. Al final del minuto de silencio, se depositaron flores en la curva Tamburello y, posteriormente, en la curva Villeneuve, puntos de los accidentes mortales de Senna y Ratzenberger.
Cremonini: “Como Senna ya no corre, ya no es domingo”
“Estuve en Imola el 1 de mayo de 1994, en la tribuna de delante de la recta, junto con mi padre y mi hermano. Recuerdo cada momento de ese día, desde la salida temprano en la mañana hasta el rugido del helicóptero que llevaba a Senna hacia el hospital Maggiore de Bolonia. El silencio que nos acompañó a casa permaneció conmigo desde ese día.” Así comienza el recuerdo de Senna por parte de Cesare Cremonini. El post del cantante continúa: “¿Por qué la muerte de un poeta es tan diferente a todas las demás? Este no es el caso cuando muere un héroe. A la muerte de los poetas no quedan cuentos de hadas que transmitir a la posteridad ni hazañas que emular. Cuando un poeta muere lo que queda es algo profundo y misterioso como ocurre con las divinidades. Esto es lo que dejó Senna, que no era un héroe”. Poeta Sen. “En la literatura deportiva, Senna era un poeta – continúa Cremoni – yo me hice un poco mayor aquel 1 de mayo en Imola. Los domingos ya no tenían el mismo sabor infantil. De caricias y riñas.” Y concluye: “Parte de ese silencio quedó dentro de mí y unos años después se convirtió en música. Como Senna ya no corre, ya no es domingo”. La cita es de su canción “Marmellata #25”.