La presencia del Presidente de la Federación Argentina de Béisbol, Roberto Braccini, no pasó desapercibida el pasado domingo en el De Benedetti. El número uno de la selección blanquiazul permaneció unos días en nuestro país para acompañar a su hijo Luca, que debutó ante el Brescia con la camiseta del Piacenza. El deseo del internacional argentino U18 de involucrarse en el béisbol italiano se encontró con la total disponibilidad de su padre que el domingo, además del debut de su hijo en el segundo partido, asistió con interés a los dos partidos entre Piacenza y Brescia. Roberto Baccini fue recibido en la sede del club por el vicepresidente rojiblanco Danilo Minoia y la ocasión sirvió para reiterar el profundo vínculo entre Piacenza y el beisbol argentino. Luca Braccini es sólo el último sudamericano en vestir el rojo y el blanco. Mariano Boccardo y Pablo Leone lo precedieron hace unos quince años, y este último dirigió a Braccini como entrenador en el Campeonato Sudamericano Sub-18 el pasado diciembre. En los dos últimos campeonatos, desde Mauro Schiavoni hasta Ezequiel Cufrè, lanzador ganador el domingo en el primer partido contra Brescia. El debut de Luca Braccini fue alentador, aunque no coincidió con el éxito del equipo, y ciertamente, en los próximos días, el internacional argentino de diecinueve años no dejará de ser útil a la causa rojiblanca, naturalmente bajo una atenta observación. Del extranjero, del padre apasionado.
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