Cuando mantener la distancia con la política y los centros de poder tiene consecuencias retorcidas
Queridos lectores, todos los días, como Aostaoggi.it, estamos aquí para informarles sobre lo que sucede en esta región nuestra. Nuestro trabajo comenzó en 1999 y desde entonces hemos escalado continuamente una verdadera montaña de dificultades creadas por instituciones, organismos, castas de poder y otras situaciones diversas. A nuestra pequeña manera intentamos permanecer imparciales y equidistantes de los partidos y movimientos políticos y también de otros centros de poder que viajan de la mano de la política.
Ciertamente no decimos que somos mártires de la información porque nos guste este trabajo. Pero mantenerse alejado de ciertos centros de poder tiene sus propias consecuencias retorcidas. Por nombrar algunos: borrados “accidentales” de listas de correo electrónico, informaciones o noticias que nos comunican tarde, “olvidos” de convocatorias de ruedas de prensa y, hasta hace poco, la imposibilidad de acceder a algunas ruedas de prensa. En realidad, la lista sería mucho más larga, pero eso es suficiente para dar una idea. Por lo tanto, debemos luchar contra la legislación actual que censura efectivamente las noticias (pero obviamente no para todos los medios) y contra un cierto nepotismo en la gestión de las comunicaciones en general por parte de organismos e instituciones.
Esto nunca nos ha asustado, al contrario, nos ha animado a avanzar en nuestro difícil compromiso de informarles respetando una libertad que, con demasiada frecuencia, es pisoteada en nombre de una potencia arrogante e ignorante. Gracias por su apoyo y lealtad. Somos el único periódico en línea que investiga algunos temas delicados y esto también molesta a los “príncipes”, ya que los que viven en los castillos quieren que se diga que en el Valle de Aosta “todo está bien”. Todos sabemos que no todo va bien y ni siquiera podemos conformarnos con que “en otros lugares esté peor”. Por eso escribimos, decimos, esperamos que en esta región el respeto a los ciudadanos sea el principio clave de cualquier elección. Y que, en lo que a nosotros nos concierne directamente, el nepotismo informativo sea barrido por el viento de la libertad para poder informar a todos vosotros, queridos amigos lectores, sin impedimentos.
Marco Camilli
