80 aniversario del primer bombardeo de la ciudad – Italianewsmedia.it – PC Lava – Revista Alessandria hoy

80 aniversario del primer bombardeo de la ciudad – Italianewsmedia.it – PC Lava – Revista Alessandria hoy
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El martes 30 de abril se cumplirán 80 años del primer y, en número de víctimas, el más trágico bombardeo que afectó a la ciudad de Alessandria durante la Segunda Guerra Mundial. El 30 de abril de 1944 cayó en domingo, el rito de la Santa Misa se celebró en todas las iglesias de la fe cristiana, era un día claro y soleado y mucha gente estaba fuera de sus casas, pero, poco después del mediodía, Alessandria sufrió, completamente. desprevenido, su terrible “bautismo de sangre”.

La incursión de los bombarderos estadounidenses tenía como objetivo principal las grandes maniobras ferroviarias, pero buena parte de las bombas cayeron sobre la ciudad y alcanzaron, en particular, el barrio del Cristo y el Borgo Littorio, la actual Pista, barrios populares habitados, principalmente. , por parte de trabajadores, trabajadores y empleados ferroviarios. Con intervalos y oleadas sucesivos, el ataque terminó pasadas las 14.00 horas. Las víctimas confirmadas fueron 239, en su mayoría amas de casa (75), niños y estudiantes (45), trabajadores ferroviarios, obreros y artesanos (59). Los militares fallecidos (12) formaban parte del cuartel de Cabanette. Los numerosos bombarderos estadounidenses lanzaron toneladas de bombas, escoltados por aviones de combate que, en picado, ametrallaron calles y plazas repletas de gente.

Las fábricas de Mino y Borsalino sufrieron daños importantes. Pero también sufrieron graves daños varios edificios públicos e iglesias del centro: el Duomo, la iglesia de S. Alessandro, el palacio Trotti Bentivoglio, la biblioteca histórica del Resurgimiento (50.000 volúmenes), la pinacoteca Trotti, la Casa Michel allo Orti, el Palazzo dei Commercianti y la sede de la Cruz Roja.

La magnitud del ataque llevado a cabo contra la ciudad claramente no tenía sólo la tarea de destruir la estación y el patio de ferrocarril, sino también aterrorizar a la población civil, induciéndola a reaccionar ante la ocupación nazi-fascista. Aquel primer bombardeo en alfombra puso de relieve, más allá del desinterés de los voluntarios y bomberos, la desorganización y falta de medios con la que las autoridades de la ciudad afrontaron aquellos dramáticos acontecimientos. La noche del lunes 1 de mayo la ciudad, poco más de 24 horas después del primer ataque, fue nuevamente bombardeada por los ingleses con artefactos incendiarios lanzados sobre toda la ciudad. Alcanzado por una bomba incendiaria, el Teatro Municipal del siglo XVIII se derrumbó quedando en ruinas e innumerables casas y el Borsalino se incendió. Ese mismo día, aquellos que se habían salvado y estaban en condiciones de hacerlo, abandonaron Alejandría y quedaron desplazados.

Las razones militares de ese bombardeo, como los posteriores, pueden encontrarse en las dificultades que encontraron los aliados para avanzar por la península. Éste se había detenido durante largos meses debajo de la Línea Gustav, encontrando un obstáculo difícil de superar en las fortificaciones construidas por las tropas alemanas. Para superar estas dificultades, los aliados recurrieron a la aviación, con el objetivo de interrumpir, aguas arriba, los flujos de suministros destinados a las numerosas divisiones desplegadas al sur de Roma. Fue

atacar constante y continuamente toda la red ferroviaria y de carreteras y los principales objetivos eran puentes, viaductos, estaciones y patios de ferrocarril. La operación que tomó el nombre de Strangle se extendió a los patios de maniobras más importantes de las principales ciudades del norte, que se vieron inundados por cientos de vagones de mercancías cargados de víveres. Entre los nodos ferroviarios que la Wehrmacht consideraba más interesantes para conectar sus tropas, se incluía Alessandria junto con los de Bolonia, Génova y Verona.

Para encuadrar el contexto histórico de aquellos trágicos acontecimientos, en los diez primeros días de aquel mes de abril de 1944, en las laderas de los Apeninos de Liguria, se había producido una imponente redada nazi-fascista que se había concentrado en torno a Capanne di Marcarolo, donde se encontraba un gran número de grupo de partisanos y jóvenes evasores del servicio militar obligatorio. Capturados cerca de la Cascina Benedicta, 147 de ellos fueron fusilados en el acto y enterrados en fosas comunes. Los 400 restantes fueron deportados a campos de concentración nazis, de los que sólo unos pocos regresarían.

Los bombardeos continuaron durante todo 1944 y hasta pocos días después de la Liberación el 25 de abril de 1945. En total hubo 559 muertos. Esta cifra sitúa a Alessandria en el segundo lugar entre las capitales piamontesas, inmediatamente después de Turín (con 2.069 muertos), y muy por encima de Cuneo y Asti (56 y 54 víctimas respectivamente), así como de Vercelli (31 muertos) y Novara (sólo una víctima). Si calculamos la relación entre el tamaño total de la población y el número de muertes causadas por los bombardeos, podemos ver que Alejandría tiene la incidencia porcentual más alta de pérdidas humanas. Y cómo el alcance de la destrucción del parque de viviendas es casi incomparable en la Región en su conjunto.

En el 70° aniversario de la Liberación, el 30 de abril de 2015, en compensación parcial por el silencio de las instituciones y el olvido de la ciudad hacia las 559 personas que murieron a causa de los bombardeos aliados, la Administración Municipal de Alessandria inauguró en una de las salas del el Ayuntamiento un ‘Memorial’ dedicado a ellos. Un gran lienzo del artista Massimo Orsi que informa, por orden alfabético, la lista completa de las víctimas.

Al final del conflicto, Alessandria, junto con las 559 víctimas de los bombardeos, contó 45 jóvenes sacrificados en la lucha de liberación y 36 deportados a campos de exterminio. Y tuvo que afrontar la destrucción total de 4.445 habitaciones de casas, 3.349 habitaciones parcialmente destruidas y 4.609 dañadas.

Renzo Pena

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