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Fue una banda de chavales los que perpetraron un nuevo ataque vandálico contra un autobús de EAV, a primeras horas de la mañana de ayer, en la zona de Torre del Greco. Un ataque contra el vehículo perpetrado al final de un sábado de fiesta. Ésta es, al menos, una de las hipótesis de la policía: los carabineros de la empresa Torre del Greco están investigando el asunto y no descartan otras pistas. De hecho, fue personal de la unidad móvil de radio quienes intervinieron y realizaron una inspección inicial nada más recibir la denuncia.
Pero se están realizando otras investigaciones, empezando por la adquisición de cámaras de vigilancia, tanto las de la zona donde se produjo el allanamiento como las instaladas en el interior del autobús. De hecho, los vehículos más nuevos de Eavbus están equipados con un sistema de cámaras de vídeo que, en el pasado, puesto a disposición de los investigadores, ha sido útil para identificar a los autores de delitos.
El incidente ocurrió cerca Corso Vittorio Emanueleel autobús averiado es el que realiza el servicio nocturno de Nápoles a Sorrento, pasando por varias ciudades de la franja costera del Vesubio. Se trata de carreras muy concurridas a primeras horas de la noche, pero que poco a poco se vuelven cada vez menos frecuentadas a medida que llega la mañana. Y, de hecho, no había otras personas en el autobús cuando subieron los hooligans (tres o tal vez cuatro, presumiblemente muy jóvenes). Después de un corto trayecto, la pandilla obligó al conductor a dejar de conducir, diciéndole que querían bajarse. Llevaron a bordo del vehículo los martillos rompecristales, que se utilizan en caso de emergencia, y con ellos rompieron los cristales. Luego desaparecieron.
El conductor llamó a la empresa y luego a la policía: les facilitó una primera versión de los hechos, pero hoy podrían volver a interrogarlo para aportar más información sobre la dinámica del episodio y ayudar a identificar mejor a los autores del acto hooligan. El vehículo volvió a su depósito, donde aún se encuentra a disposición de las autoridades judiciales y tras la sustitución de los cristales rotos podrá volver a la carretera. Sin embargo, no hubo daños físicos al conductor, que salió mejor librado que su colega que fue agredido el martes pasado en la Piazza Principe Umberto de Nápoles en el autobús EAV que se dirigía a Afragola. Le robaron el celular, dinero y boletos, y pese a la intervención de la policía el atacante logró escapar. La ambulancia que acudió al lugar prestó primeros auxilios y luego trasladó al conductor al hospital Fatebenefratelli. Desde hace tiempo los sindicatos piden más atención para los conductores que se encuentran solos frente a matones, hooligans y delincuentes. Entre las solicitudes, el apoyo al personal encargado del control de los documentos de viaje a bordo de los vehículos, la activación de cámaras en todos los autobuses y las cabinas de conducción blindadas.
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La mañana