Vida nocturna en Caserta, la ira de los vecinos: «Callejones en tierra de nadie»

La vida nocturna salvaje en el centro histórico, hay un punto de inflexión. O mejor dicho, los habrá a partir del próximo fin de semana. Esto es lo que ocurre desde el Ayuntamiento de Caserta después del último…

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La vida nocturna salvaje en el centro histórico, hay un punto de inflexión. O mejor dicho, los habrá a partir del próximo fin de semana. Esto es lo que se desprende del Ayuntamiento de Caserta tras la última reunión del comité de orden público y seguridad hace tres días en la Prefectura. «La coordinación entre fuerzas está desarrollando intervenciones específicas – asegura el vicealcalde y concejal de actividades productivas, Emiliano Casale – para proteger a los residentes, turistas y clientes, incluso si las cifras que tenemos nos dicen que la situación no es tan grave. Actualmente, la ciudad está vigilada perimetralmente por la policía precisamente para evitar que se produzcan situaciones peligrosas en la zona. Sin duda, es necesario intervenir para evitar que tres o cuatro establecimientos perpetúen la perturbación del orden público que, según los informes recibidos cada semana de los ciudadanos, parecerían no respetar las normas vigentes, después de lo cual podremos definirnos como una ciudad con una vida nocturna altamente segura».

En apoyo de la tesis del teniente de alcalde están las cifras publicadas sobre la policía y las patrullas en el campo. Cada fin de semana, en el marco de los servicios complementarios de lucha contra el ocio nocturno, coordinados por la Jefatura de Policía, participan policías, carabineros, financieros y policías locales: la presencia de al menos ocho patrullas en la calle para un total de una veintena divididas en zona entre las 19:00 y las 2:00 horas. En un contexto similar se inscribe la propuesta de endurecimiento de las sanciones que presentará próximamente el comandante de la policía local, coronel Alfonso Piricelli: «Para garantizar la protección de la salud pública y el derecho al descanso de los ciudadanos que viven cerca En las instalaciones – explica – propondré al alcalde la emisión de una ordenanza, que se aplicará con carácter experimental durante los próximos seis meses, que prevea, en caso de contaminación acústica y alteración del orden público, más allá de las horas permitidas, una multa administrativa de 300 euros, y no superior a 50 euros, además del cierre del negocio durante cinco días. En el caso de una segunda denuncia, la veda se prolongará durante quince días hasta alcanzar una duración de un mes en el caso de una tercera denuncia. De esta manera, en mi opinión, los comerciantes que respetan las normas también están protegidos y se crea un elemento disuasorio para aquellos que operan de manera no conforme”. Piricelli luego subraya que hay un gran trabajo sinérgico y entre fuerzas que se está realizando en la ciudad porque todos queremos dar una respuesta al territorio y a los ciudadanos pero también necesitamos las herramientas para operar de la mejor manera posible”.

Mientras tanto, llegan nuevos informes de ruidos nocturnos registrados tanto el viernes como el sábado por parte de los vecinos de via Ferrante, via Maielli y via Mazzocchi. Y también la lista de llamadas telefónicas realizadas a los números de emergencia entre las 23:00 y la 01:00, debidamente documentadas, para alertar a la policía de los continuos inconvenientes. El sábado por la noche, en particular, también existía el riesgo de una pelea en Piazza Dante. «Nos enteramos de las decisiones tomadas hace unos días en la comisión de orden público y seguridad – señala Rosy Di Costanzo, en representación de los vecinos del centro histórico – pero hay que señalar que esto, lamentablemente, sigue siendo de nadie. El viernes casi tuvimos la impresión de que estábamos celebrando la Nochevieja, tanta era la confusión, la multitud, sin olvidar las molestias y los decibelios por encima de la media. El sábado no fue mejor, como lo demuestran las numerosas llamadas que los vecinos hicieron al 113 y a la jefatura de la policía de tráfico. Seguimos esperando una intervención selectiva de la policía y no nos cansaremos de informar de todos los incidentes que nos vemos obligados a presenciar cada fin de semana”.

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