El robo de identidad digital es uno de los delitos más extendidos. Una amenaza real, pero que probablemente aún no recibe la atención que merece por parte de los consumidores.
De hecho, navegar por Internet entraña peligros que inevitablemente aumentan cuando el usuario tiene menos experiencia y, en consecuencia, está más expuesto.
Ser víctima de robos y violaciones en las redes sociales es más fácil de lo que imaginas. Así lo certifica, por ejemplo, el informe “Censis-DeepCyber” sobre la ciberseguridad en Italia. Publicado en abril de 2022, el estudio afirma que el 81,7% de la población italiana teme ser presa fácil de robos y violaciones de sus datos personales en la web, mientras que casi el 11% ha descubierto cuentas falsas con su nombre, apellido e imagen.
Los ciberdelincuentes utilizan cada vez más las redes sociales para transmitir mensajes trampa con el objetivo de robar datos sensibles de posibles víctimas, robar su perfil y luego utilizar sus contactos para llegar al mayor número de usuarios posible. Las estafas difundidas a través de las principales plataformas sociales son muchas y variadas: si las más frecuentes ofrecen ganancias fáciles por una pequeña inversión inicial, hay igualmente numerosas que patrocinan ofertas de trabajo proponiendo una carrera como influencer y proponiendo colaboraciones atractivas con marcas famosas. en última instancia, siempre induciendo al usuario a ceder sus datos personales, si no incluso sus datos bancarios.
En muchos casos, se capta la atención de la víctima mediante la técnica del “tag”, mediante la cual se le menciona y se le anima a visitar el perfil del estafador, a menudo tan plausible que le induce a tener un primer contacto activo que le hace caer en la trampa. .
Por ello, la asociación Codici invita a los consumidores a tener mucho cuidado al navegar por Internet o utilizar las redes sociales, porque el peligro de estafa es real. En caso de estafa, es posible contactar con el Servicio de Asistencia Nacional al 065571996 o al correo [email protected].
