Esta vez el empate no hace justicia a la actuación, pero nos dice algo que todos en Nápoles ya habían entendido: la temporada nació mal y terminará mal. Incluso cuando juega bien, el Napoli no puede ganar. Contra la Roma, un partido lleno de emociones, dominado, con muchas oportunidades creadas: ventaja de Dybala de penalti, empate de Olivera con un desvío, remontada de nuevo de Osimhen de penalti y nuevo empate firmado por Abraham.
El Napoli juega mejor, quizás como nunca antes esta temporada, pero paga dos errores: uno de Juan Jesús, otro más y otro de Di Lorenzo. Son los dos peores sobre el terreno de juego, mientras que la excelente actuación de Osimhen no es suficiente para los napolitanos. Al final del partido Francesco Calzona sólo puede expresar su pesar, analizando el partido de la siguiente manera:
“Está claro que este equipo, si es el que se ve hoy, puede seguir siendo el equipo adecuado para el Napoli, quizás añadiendo algo. Pero el club tiene que pensar en ello, no es algo que me pertenezca. Hoy lo siento “Porque estos muchachos deberían haber sido recompensados con el resultado completo, incluso los números eran importantes. Jugando así de ahora en adelante hasta el final de los partidos, se empatan muy pocos y se pierden muy pocos”.
