El salón de Tele Liguria Sud se llenó como pocas veces ayer por la tarde para un sí unánime a favor de la paz. La manifestación, con vistas a la Arena de la Paz promovida en Verona en mayo por el Papa Francisco, tuvo como tema una expresión de Juan XXIII: “Bellum alienum a ratione”: la guerra es incompatible con la razón. Importante y significativa fue la dimensión amplia y al mismo tiempo ecuménica de la iniciativa, que contó con la presencia de representantes de la Iglesia católica y de las Iglesias evangélicas presentes en la ciudad. Las primeras intervenciones fueron las del obispo Luigi Ernesto Palletti y del pastor metodista Massimo Marottoli. “La paz – afirmó Mons. Palletti – es un gran bien, pero nunca se adquiere de forma estable. Para que juntos seamos constructores de una verdadera paz, nuestra reflexión debe ser ininterrumpida y no estar vinculada únicamente a las emergencias”. “No hay guerra – añadió Palletti – que no parte de la palabra, que luego se expresa en las armas: debemos, por tanto, recordar nuestro deber de reevangelizar nuestra palabra. También porque la paz es el primer don del Resucitado y no podemos desperdiciarla”. El pastor Marottoli, a su vez, amplió su reflexión hacia una visión global: “La paz no es un tema ni una práctica real si no incluye en un todo único, manteniéndolos unidos, los términos que conciernen a todas las demás formas de vida y al medio ambiente. “. Previamente, el presidente provincial de la Acli, Francesco Passalacqua, había presentado los trabajos recordando la génesis del encuentro que, en el seno de la “Red Paz y Desarme”, se fue extendiendo progresivamente a las comunidades de las Iglesias reformadas y a muchas otras, tanto asociativas como y membresías personales. Por su parte, Alessandro Carrozzi, del Movimiento de los Focolares, en sus conclusiones subrayó que esta iniciativa “no quiere quedarse aislada, sino que pretende continuarla para contribuir constantemente a la difusión de una cultura de paz”. Esto es de particular importancia en una ciudad como Spezia “en la que la economía y la gestión de la defensa tienen un papel importante, por lo que el tema de la reconversión de industrias y áreas para usos civiles es a la vez un objetivo y un tema de discusión”. Sin ideologías ni atajos ilusorios, debemos encontrar formas concretas para que la ciudad contribuya a la paz, gestionando de manera madura, por un lado, la interacción con estas instituciones, pero también implementando políticas de acogida e integración, un verdadero antídoto contra el surgimiento de los conflictos sociales”. Acogida e integración, como había subrayado poco antes don Luca Palei, director diocesano de Cáritas.
(Egidio Banti)
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