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Una ceremonia sobria, no exenta de momentos de profunda emoción, en memoria de un funcionario del Estado arrancado de la vida con tan solo 37 años. Era la mañana del 27 de abril de 2006 cuando en Nassiriya, Irak, un vehículo militar se vio involucrado en la explosión de una vil bomba colocada en el centro de la carretera. A bordo había cinco personas, todas fallecidas, incluido el mariscal jefe de los Bisceglie Carabinieri Carlo De Trizio. 18 años después de aquel atentado terrorista, su comunidad recordó su ilustre ejemplo, amplificado por un período histórico en el que la paz, la democracia y la libertad se ponen en riesgo a diario en múltiples territorios atormentados por conflictos.
Conceptos destacados en la homilía de Don Francesco Colangelo durante la celebración litúrgica en la Capilla del Cementerio Municipal y explicados con mayor detalle por el General Ubaldo Del Monaco, comandante de la Legión de Carabinieri de Puglia, en su discurso al final de la misma, en presencia de La familia de Trizio.
Después de la función religiosa, las numerosas autoridades políticas, civiles y militares presentes dieron vida a una procesión que culminó con la deposición de una corona de laurel y una composición floral en la Tumba Monumental, junto con honores militares para Carlo De Trizio, condecorado con la Cruz de Honor a las víctimas de actos de terrorismo o actos hostiles en operaciones militares y civiles en el extranjero.
Las entrevistas con Gianni De Trizio y el alcalde Angelantonio Angarano.
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