MARINA DI CARRARA – La zona es de propiedad privada pero está completamente abandonada, está situada en medio del centro de la ciudad, entre casas y edificios, y desde hace décadas es una auténtica jungla en la que los arbustos y la vegetación descuidada se han apoderado y en donde las ratas proliferan sin ser molestadas. Hay plantas que emergen de la valla oxidada para apoderarse de la acera, obligando a los transeúntes a bajarse y sobre todo al girar, poniendo en riesgo su propia seguridad. Via Zeri en Marina di Carrara es una pequeña calle en el oeste de Marina que conecta tres vías secundarias pero estratégicas: via Vicinale Macchie, via Tresana y via Bassagrande. En un cierto punto, antes de llegar a via Bassagrande, después de pasar el cruce con via Tresana, via Zeri hace dos curvas en forma de S: estos aproximadamente 500 metros cuadrados de matorral salvaje se encuentran justo en la segunda curva, del lado del mar. Los residentes, cansados de una situación que ya dura demasiado tiempo, piden que se limpie el campo. Paolo Pitanti vive justo enfrente y se queja de que los cables del cortacésped están roídos y dañados varias veces y de que se encuentran grandes excrementos de rata en el jardín. “Una vez atrapamos uno: era del tamaño de un gato”, dice. “Es una situación insalubre – subraya – No podemos seguir así. Entonces se vuelve peligroso para los peatones caminar por la acera”.
