Una espera de horas en la puerta principal del…
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Una espera de horas frente a la puerta de entrada de urgencias esperando a su dueño. Sucedió el jueves cuando el perro Francesco, un animal conocido por quienes frecuentan el centro junto con su dueño, fue visto en la sala de espera de urgencias del hospital Santa Maria della Misericordia de Perugia. Tumbado en el suelo, silencioso como siempre, con las patas cruzadas, esperó a que su dueño le hiciera todas las comprobaciones necesarias. Cada vez que se abría la puerta automática, el perro Francesco levantaba la cara y la inclinaba ligeramente, esperando desesperadamente que su fiel amigo humano saliera de allí. Una relación hecha de amor incondicional y mucho respeto. Y Francesco es sin duda la mascota del centro histórico de Perugia. El pelaje despeinado y marrón, los ojos pequeños y vivaces escondidos por un mechón de pelo. Esas piernas cortas y peludas que han recorrido muchos kilómetros, a lo largo y ancho, por toda la acrópolis. Es difícil no haberlo encontrado durante el día mientras caminaba detrás de su dueño. No es la primera vez que los animales aparecen en los titulares junto con sus dueños. Partiendo del centro histórico de la ciudad. El primer ejemplo es el gato Nerón, el gato negro del barrio de Borgobello que falleció en noviembre de 2023. Un gato negro, que con dieciocho años se dejó morir en un lugar que era especial para él. Es decir, en el taller de llantas de Andrea, su dueño quien hace 2020 años, con apenas 58 años, perdió la vida prematuramente en medio de una emergencia pandémica. Una pérdida que supuso un golpe muy duro para Nerón que se quedó sin amo. Es decir, sin alguien que lo cuide. Entonces el barrio, con sus habitantes y comerciantes, sin pensarlo demasiado, adoptaron al gran gato negro y lo cuidaron hasta el final de sus días. Y justo en la pared del garaje donde el gran felino fue encontrado sin vida por algunos peruanos que lo cuidaron, aún hoy hay mensajes de despedida dejados por los vecinos de Borgobello y los comerciantes de la larga calle del centro histórico. «Siempre estarás en nuestros corazones» se lee en una nota con escritura blanca sobre una hoja de papel con fondo rojo «Ahora estás nuevamente junto a tu gran amiga Andrea. Ambos siempre estaréis en nuestros corazones”.
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El mensajero