Idas y vueltas entre Brescia y Bérgamo por drogas. Nada demasiado inusual, salvo un detalle: utilizaba a su hijo de cuatro años para esconder heroína y cocaína en su chaqueta, con la intención de evitar registros y mantener las drogas a salvo durante los viajes en coche.
La protagonista es una madre traficante de drogas, detenida en las últimas horas por la policía local de Brescia. Es una chica de Carpenedolo de treinta y cinco años. Un cómplice, un tunecino de 44 años, también está esposado. La pareja llevaba mucho tiempo en el punto de mira de la policía judicial local, que adivinaba lo que se ocultaba detrás de los frecuentes y periódicos movimientos entre las dos ciudades.
Detenidos en flagrancia, los dos narcotraficantes ya comparecieron ante el juez para el juicio inmediato. El tribunal aplazó la audiencia para dar tiempo a los defensores y, mientras tanto, le impuso la obligación de firmar diariamente y la prohibición de permanecer en Brescia. El niño fue confiado a su padre.
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