En pocas horas se produjeron tres ataques en las prisiones de Taranto, Lecce y Foggia. Las víctimas son policías penitenciarios agredidos por reclusos o tras haber intervenido por intentar calmar peleas entre quienes comparten las mismas celdas. Así lo informa Pasquale Montesano, secretario general adjunto de Osapp, la organización sindical de la policía penitenciaria.
Los episodios habrían ocurrido los días 22, 24 y 26 de abril en las prisiones de Foggia, Lecce y Taranto. En el primero, un agente «informó de un pronóstico de 10 días provocado por una patada propinada por un preso de origen albanés – informa el sindicalista -, en la penitenciaría de Lecce un policía recibió un puñetazo en la cara después de intentar calmar a un grupo de reclusos involucrados en una pelea, mientras que en Taranto un recluso propinó patadas y puñetazos a un agente que recibió un pronóstico de un mes”.
“Lo que ha ocurrido es grave – subraya Montesano – sobre todo porque en las prisiones de Apulia faltan las condiciones de seguridad para la seguridad de los agentes”. Según el secretario, “son necesarias intervenciones estructurales y un aumento del personal de la policía penitenciaria”.
