Un desafío íntegramente de color rojo y azul y con una fuerte connotación ex.
La Génova-Cagliari del lunes por la noche, además de representar para Gilardino la manera de terminar la temporada de la mejor manera posible, y de intentar asegurar puntos de seguridad para Ranieri, es un cruce de rostros conocidos e historias entrelazadas con sentimientos.
En Cagliari, prácticamente la mitad del departamento de ataque estuvo en el Génova: estará ausente Pavoletti, que estuvo dos temporadas y media al mando del Lanterna entre enero de 2015 y junio de 2017: 47 partidos en total, 25 goles y muchos buenos recuerdos para Ferrari.
Lapadula y Shomurodov estarán en el partido, quizás no ambos desde el principio: el italo-peruano ha marcado 8 goles en 38 partidos en las dos temporadas en Génova; El uzbeko marcó el mismo número de goles, pero en 32 partidos y en sólo una temporada, antes de emigrar a Roma.
El ex “al contrario” es Kevin Strootman: el holandés, después de 18 apariciones en Génova 2020-21, jugó en Cagliari la siguiente temporada: 11 apariciones y descenso a la Serie B. Categoría donde luego encontró nuevamente al Génova, obteniendo el ascenso y confirmando este año vuelve a ser una valiosa pieza experta en el centro del campo.