Ayer se celebró el 79º aniversario de la Liberación de Italia del nazifascismo y hoy, 26 de abril, que marca el aniversario de la Liberación de Novara – Medalla de Oro al valor militar – es urgente una reflexión. En su discurso de ayer en el Broletto, el alcalde de la ciudad, Alessandro Canelli, miembro de la Liga, pronunció un discurso apasionado en el contenido y en la forma, aplaudido por el público, en el que recordó la «Constitución, que nació y permanece fuertemente antifascista» identificándolo como un anticuerpo para que el fascismo nunca pueda regresar. Luego profundizar en reflexiones absolutamente agradables sobre la sanidad y la igualdad social y salarial que tenían sabor a denuncia contra el gobierno.
Palabras claras, que no dejaron lugar a malentendidos, pero que chocan con las posiciones mantenidas públicamente en el pasado por el propio Canelli y aún por el partido del que se encuentra entre los representantes más populares.
Entonces ¿de qué se trata? ¿De una campaña electoral desnuda o de la admisión de un pensamiento político/social nunca antes tan explícito? ¿De la conversión partidaria? ¿De una postura clara hacia los Hermanos (de Italia) de su propio consejo? ¿O incluso hacia su propio secretario nacional, que ayer mismo anunció la candidatura del general Vannacci a las elecciones europeas en todas las circunscripciones, elección ya ampliamente criticada dentro del propio partido de la Liga?
Los habitantes de Novara están deseosos de saberlo.
(foto de Alessandro Visconti)
