Matteo Giovannetti, el pintor de Viterbo que embelleció la ciudad francesa de Aviñón

26 de abril de 2024, por Roberto Pomí

Matteo Giovannetti, el pintor de Viterbo que embelleció la ciudad francesa de Aviñón

pagina de inicio FIN DE SEMANA / HISTORIAS – Si quieres ver lo que queda de su obra en la capital de Tuscia puedes ir a la iglesia de Santa Maria Nuova. Un pequeño cuadro está a disposición de la Fundación Carivit.

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FIN DE SEMANA / HISTORIAS – Matteo Giovannetti, es el pintor de Viterbo llamado en el siglo XIV a pintar los frescos del palacio papal de Aviñón.

Si quieres ver lo que queda de su obra en la capital de Tuscia puedes acercarte a la iglesia de Santa Maria Nuova. Un pequeño cuadro está a disposición de la Fundación Carivit. ¿Cuantos conocen ese cuadro? Pero volvamos a Giovannetti y su historia, de una ciudad papal a otra. Fue alumno de otro gran hombre, Simone Martini, y murió en Aviñón en 1344. Se le considera intermediario del giottismo de inspiración sienesa y maestro de ese estilo conocido como gótico internacional. El pintor de Viterbo también tuvo el mérito de incluir, en el cuerpo de sus frescos, uno de los primeros ejemplos de pintura profana con las escenas de caza y pesca de la llamada Cámara del Ciervo. El cambio de registro también se aplicó en sus ciclos de frescos con las escenas de la Vida de San Marziale en la capilla homónima del palacio papal, donde junto a las escenas de carácter sagrado insertó elementos naturalistas como sarmientos para sugerir una pérgola que sustituyeron los fondos dorados o los cielos estrellados de la tradición giotto y la reapropiación de los modelos tardoantiguos desaparecidos tras la llegada del estilo bizantino.

Además de la Cámara del Ciervo y la Capilla de San Marziale, Giovannetti también pintó frescos en la Capilla de San Giovanni Battista, la Capilla de San Michele y la Sala de Audiencias del palacio de Aviñón. En la Cartuja de Villenueve, también cerca de Aviñón, se conservan los frescos de la capilla encargados por el Papa Urbano IV.

Gran parte de su obra se perdió principalmente tras la destrucción causada por los soldados de Napoleón. La vida de varios de sus asistentes también está ligada a la aventura de Giovannetti en Francia. Incluso esta gente de Viterbo, a la que trajo consigo para mezclar los colores y conseguir ayuda en el trabajo cerca de Aviñón. Por eso, si rebuscas en la guía telefónica de la localidad francesa, no es tan raro encontrar apellidos de Viterbo. Quizás afrancesado. Un hermanamiento entre las dos ciudades nos acercaría, por tanto, también a los habitantes de Viterbo de origen antiguo, que partieron hacia Francia en el siglo XIV.

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