Baladin y el antiguo cuartel de Cantore: ¿se amplía el asunto Tettoia Vinaj?

Baladin y el antiguo cuartel de Cantore: ¿se amplía el asunto Tettoia Vinaj?
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De Beppe Lauria (¡Independencia!) surge una pregunta en la que se centra la cuestión de la relación entre Tettoia Vinaj srl, la empresa morosa con el Municipio, y el inquilino Open Baladin. La cervecería Piozzo no está implicada en el litigio civil entre el municipio y el administrador del edificio, pero de alguna manera “tomó posición” tras la sentencia, alegando que no podía pagar los alquileres adeudados a la empresa Tettoia Vinaj. Sin embargo, subraya Lauria, este último “ya no tiene la concesión”dado que el propio abogado de la srl ​​pidió acordar los métodos de devolución de las llaves.

¿Podemos pensar en una incautación de Baladin por parte de “terceros”, se pregunta el concejal, ante esta indisponibilidad? ¿Y qué iniciativas se implementaron en cambio hacia Tettoia Vinaj srl, para garantizar el crédito solicitado? A 31 de diciembre de 2022, la sociedad declaraba en su balance cuentas a cobrar por importe de 326.100 euros y efectivo y equivalentes de efectivo por importe de 27.506 euros, así como un capital neto de 76.933 euros. Mucho menos, eso sí, que los 938 mil euros adeudados por impagos de tasas y cargas.

Los independientes, en cambio, centran la atención en lo que ahora se considera la otra cara de la historia, es decir, la antigua enfermería del cuartel de Cantore. A principios de mes, el grupo presentó una pregunta urgente en la que pedía la convocación de una comisión municipal sobre la gestión financiera del edificio (ya solicitada anteriormente). La propiedad en la que se encuentran, entre otras cosas, la ATL y la cooperativa Ping está gestionada por Exin Cantore srl, sociedad atribuible al topógrafo. Dario Dalmasso y es al administrador único de Tettoia Vinaj srl. La paradoja es, por tanto, que quien cobra las rentas del antiguo Cantore no paga las rentas de la Tettoia Vinaj.

Además de esto, volvemos a pedir cuentas de lo que ya se ha preguntado varias veces: por qué pasaron siete años antes de que se iniciara la acción judicial. “ante un préstamo enorme”, porque no se solicitó la entrega de la garantía que luego resultó inexistente, porque – además – la actividad de suministro de bebidas y alimentos se inició a pesar de la falta de una condición, a saber, el pago de los más de 300 mil euros de Monetización del estacionamiento. Preguntas que, junto con las dudas sobre la estrategia procesal adoptada por el Ayuntamiento y la falta de toma de posesión del local (al menos por ahora), siguen acumulándose como nubes entre Piazza Foro Boario y Via Roma.

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