El gobierno siciliano ha completado el envío de la documentación a Roma para solicitar la declaración del estado de emergencia nacional debido a la sequía en la isla. Esta medida tuvo lugar el pasado miércoles 24 de abril y la atención ahora pasa al Consejo de Ministros para su aprobación.
El expediente presentado incluye las medidas propuestas por la sala de control, presidida por el presidente de la Región de Sicilia y coordinada por el responsable de la Protección Civil regional, destinadas a mitigar rápidamente los efectos de la crisis del agua. Entre estas soluciones se encuentran la adquisición de nuevos medios de transporte acuático para los municipios más afectados, la recuperación y puesta en funcionamiento de pozos y manantiales abandonados, la ampliación de la infraestructura de bombeo y ductos existentes, y la construcción de nuevas obras hidráulicas.
Durante los próximos meses también se está considerando la posibilidad de restaurar y poner en funcionamiento las potabilizadoras de Porto Empedocle, Trapani o Gela, aunque tales acciones requerirán procedimientos de licitación más largos.
Paralelamente, se instalaron nueve mesas técnicas en el Departamento de Ingeniería Civil de las capitales de provincia, en las que participan representantes de la Dirección de Aguas, los Consorcios de Recuperación y la Autoridad de Cuenca. De estas reuniones surgieron diversas propuestas de intervención urgente, comunicadas a la sala de control.
Paralelamente, se mantuvieron diversas reuniones con las principales empresas de gestión del agua de la isla, como Siciliacque, Aica Agrigento, Caltacque y Acque Enna, con el fin de coordinar esfuerzos y maximizar la eficacia de las respuestas a la crítica situación.
Ahora, la atención se centra en el Consejo de Ministros, donde se espera la aprobación de la declaración de emergencia por la sequía y la asignación de los fondos necesarios para las primeras intervenciones urgentes.
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