Kiev, 26 de abril. (Adnkronos) – El número confirmado de niños muertos en ataques en Ucrania ha aumentado casi un 40% este año en comparación con el año pasado debido a la persistencia de la guerra. Según datos verificados por Naciones Unidas, los ataques ocurridos entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2024 provocaron la muerte de 25 niños, el menor de los cuales tenía apenas dos meses. Nueve niños murieron en ataques en las tres primeras semanas de abril.
“A medida que continúan los ataques mortales, los niños y sus familias se ven obligados a soportar más pérdidas y destrucción”, dijo Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central, al final de una misión en Ucrania esta semana. “Cada ataque retrasa los esfuerzos de recuperación y reconstrucción, prolongando el deterioro de la calidad de vida de los niños. Me preocupa ver que continúan los ataques en todo el país, que destruyen escuelas, instalaciones sanitarias y edificios residenciales. Ningún lugar es seguro para los niños”.
Según datos oficiales de las Naciones Unidas, al menos 600 niños han muerto en ataques desde que la guerra se intensificó en 2022. Más de 1.350 niños han resultado heridos. El número real de niños muertos y heridos probablemente sea mucho mayor. La infraestructura de la que dependen los niños también sigue siendo atacada. Miles de viviendas, 36 centros de salud y 140 centros educativos resultaron dañados o destruidos en los primeros tres meses del año. Los ataques que afectan el suministro de electricidad y las fuentes de agua han perturbado aún más servicios críticos, poniendo aún más en riesgo las vidas y el bienestar de los niños.
Dos años de guerra precedidos por dos años de Covid-19 han significado que el acceso de los niños a la escuela se haya visto interrumpido durante más de cuatro años, años equivalentes a una educación primaria. Casi la mitad de los niños matriculados en la escuela en Ucrania no pueden asistir a la escuela presencial, mientras que casi un millón de niños en todo el país no pueden acceder a ningún tipo de aprendizaje presencial debido a la inseguridad.
A pesar de los ataques en curso, UNICEF está trabajando en toda Ucrania para preservar las oportunidades de aprendizaje de los niños mediante la rehabilitación de escuelas y refugios, proporcionando kits de aprendizaje en el hogar y apoyando el aprendizaje en línea. En 2023, Unicef llegó a 1,3 millones de niños con aprendizaje formal y no formal. El Fondo para la Infancia también brinda apoyo psicosocial y de salud mental, incluso a través de espacios seguros y centros de protección y apoyo, llegando a 2,5 millones de niños y sus cuidadores sólo el año pasado.
Junto con sus aliados, UNICEF está reconstruyendo infraestructura crítica de agua y saneamiento destruida o dañada por los ataques. Actualmente, la organización de la ONU necesita 250 millones de dólares adicionales para garantizar un apoyo crítico a los niños y las familias en Ucrania, incluso en las zonas de primera línea, para programas humanitarios y de recuperación en 2024.
