El equipo revelación del campeonato es, sin lugar a dudas, el recién ascendido Catanzaro, confiado a las manos de Vincenzo Vivarini, uno de los entrenadores emergentes del fútbol italiano, que también acabó en el punto de mira del Sassuolo. Los calabreses se encuentran a cinco puntos del Cremonese, intentando en estas últimas cuatro jornadas alcanzar la cuarta plaza. “Todos serán partidos muy importantes – opina el técnico de Catanzaro –. Debemos pensar en consolidar nuestra posición y ser conscientes de que también podemos jugar partidos tan complicados. En Pisa tendremos que sacar a relucir todas nuestras cualidades: No iremos allí a especular ni cambiaremos de actitud”. Vivarini confirma así que jugará con el clásico 4-4-2 con el que ha jugado toda la temporada. El partido, sin embargo, será muy difícil: “Será un partido que hay que tomar con cautela – declaró el técnico giallorossi en la rueda de prensa –. El Pisa siempre intenta jugar y está entre los más organizados del grupo. Para ellos es de gran importancia porque lo que está en juego es “la entrada a los playoffs – continúa Vivarini – es suficiente para predecir un partido intenso, una prueba importante contra un equipo con los mismos principios que nosotros”. El técnico tendrá que prescindir de D’Andrea y Ghion (la temporada ha terminado para ambos), pero también existe la duda de Iemmello: “Lo sentimos mucho porque eran tipos que se lucían – concluye Vivarini -. En este partido no podemos Miranda y Stoppa también tendrán problemas menores en los tobillos, mientras que Iemmello tuvo fiebre hasta anoche, veremos en qué condiciones se encuentra mañana”.
Micrófono.Buf.