Cuando hablamos de Cirò Marina, lo primero que nos viene a la mente es el vino DOC que se produce en esa zona. Fueron los griegos quienes, debido a la fertilidad de la tierra, llamaron a toda Calabria “Enotria”, es decir, tierra donde se cultiva la vid. Algunos tipos de vides todavía presentes en Calabria son de origen griego, como Gaglioppo y Greco Bianco. Pero Cirò Marina también es recordado por la antigua ciudad helénica que fue: krimisa. En esta ciudad se encontraba el templo dedicado al dios Apolo Aleo.
Según el mito, Filoctetes, famoso arquero de Tesalia, que regresaba de Troya tras la victoria de los griegos contra los troyanos, llegó al sur de Italia. Aquí vagó durante mucho tiempo y precisamente en la zona de la actual Cirò Marina fundó la ciudad de Krimisa, consagrando un templo al dios Apolo, llamado Aleo. Este nombre proviene de la palabra griega “alàomai” y significa vagar, así como Filoctetes deambuló por el sur de Italia durante mucho tiempo.
El descubrimiento del templo
En los años 1920, en el promontorio de Punta Alice, se descubrieron algunos ladrillos y piedras toscas durante las obras de drenaje de los estanques, que habían hecho la costa inhabitable. Tras informar de ello al famoso arqueólogo Paolo Orsi, el 18 de abril de 1924 comenzaron las excavaciones para descubrir el templo.
El templo fue construido en dos etapas. En el período arcaico tardío, finales del siglo VI a. C., el edificio tenía una planta estrecha y alargada, la celda abierta en el frente y peristasis de madera. A principios del siglo III a. C. se construyó un edificio dórico períptero (8 x 19 columnas).
Según el arqueólogo Orsi, el templo fue destruido durante la Segunda Guerra Púnica. Durante las excavaciones se encontró la cabeza de mármol del acrolito y sus pies. El acrolito era una estatua formada por la cabeza, manos o brazos y pies en piedra, mármol o marfil, mientras que el cuerpo estaba formado por una estructura de soporte de material de mala calidad, recubierta de tela, donde se sujetaban las partes esculpidas. Los agujeros de la cabeza y los pies se utilizaban para sujetar la peluca de bronce y las sandalias.
Durante las excavaciones dirigidas por Orsi se encontraron numerosos exvotos, entre ellos una pequeña estatua de lámina de oro que representa a Apolo con arco y pátera. Según la tradición, Filoctetes dedicó a Apolo su famoso arco mencionado en la Ilíada. Los hallazgos encontrados en la zona arqueológica se encuentran dispersos entre algunos museos de Calabria. En particular en el Museo Nacional de Reggio Calabria, en el Museo Estatal de Crotone y en el Museo Cirò Marina. (Silvana Franco)
