En Ragusa hay un juez. Y esta vez hay problemas para el barco Mar Jonio y para Luca Casarini. Además de confirmar la detención administrativa del barco utilizado por la ONG “Mediterranea Saving Humans” para recoger a los inmigrantes y desafiar repetidamente a la Guardia Costera libia, el juez civil del Tribunal de Ragusa Claudio Mangioni señaló la insuficiencia del barco que parece no estar homologado para rescates marítimos. El barco, por tanto, tendrá que permanecer bloqueado hasta que finalicen los 20 días de detención administrativa sancionados por una disposición gubernamental anterior, además de pagar una multa de 10.000 euros. Pero empecemos desde el principio, es decir, desde el 4 de abril. Ese día, el Mar Jonio se enfrentó a una auténtica batalla cuerpo a cuerpo con una patrullera de la guardia costera libia ocupada en bloquear un barco lleno de inmigrantes que navegaba frente a las costas de nuestra antigua colonia. La lucha por arrebatar ese cargamento humano a los libios es furiosa. No es casualidad que algunos migrantes caigan al agua y corran el riesgo de ahogarse mientras se disparan algunos disparos de ametralladora desde la patrullera. En las horas siguientes, el Mar Jonio desembarcó a 56 inmigrantes en Pozzallo. Sin embargo, el gobierno establece la detención administrativa, justificándola con la violación de las normas del decreto Piantedosi que impone límites específicos a las actividades de rescate. «Mediterranea Saving Human» cuenta con la ayuda de algunos magistrados dispuestos -como ya ha ocurrido anteriormente- a anular las medidas. Pero esta vez la justicia sigue su curso. «La solicitud de suspensión de la eficacia de la medida de detención administrativa debe ser rechazada ya que – sentenció el juez Mangioni – los perfiles de periculum deducidos por los recurrentes en apoyo de la solicitud cautelar no parecen existir». Pero el juez también constató la insuficiencia de un Mare Jonio no autorizado para el servicio de salvamento, ya que estaba homologado exclusivamente para actividades de remolque, extracción de aceites minerales y transporte de cargas. Por tanto, las actividades de recogida de inmigrantes llevadas a cabo por Mar Jonio serían ilegales. La sentencia fue comentada favorablemente por el ministro Matteo Piantedosi, dispuesto a señalar cómo «el conflicto ideológico sobre un tema de importancia fundamental, como la inmigración, puede dar lugar a una mistificación de los hechos».
El jefe del Ministerio del Interior subrayó también que “cualquier forma de espontaneidad o desorden” en el contexto de los rescates en el mar corre el riesgo de “afectar a la necesidad prioritaria de salvaguardar la seguridad y la vida de las personas”.
