Sucedió lo que se temía. Otro país, el Canadáse agrega a la lista de quienes han bloqueado la importación del jamón de parma y otros embutidos. Es consecuencia de otro cadáver más de un jabalí afectado por la peste porcina africana, Peste porcina africanaencontrada esta vez a pocos kilómetros de Langhirano. La que se considera la patria del jamón de Parma se encuentra en la zona de restricción I (una zona donde no se ha detectado peste porcina africana pero que está en riesgo por ser adyacente a otras zonas infectadas reconocidas, una especie de zona de amortiguamiento). Pero otros municipios de la provincia de Parma, especialmente adecuados tanto para la cría de cerdos como para la producción de embutidos, jamones y otras especialidades de carnicería, se encuentran en la zona de restricción II (la peste porcina africana se encuentra en los jabalíes). Se vieron afectados veintidós municipios: Sala Baganza, Fornovo di Taro, Terenzo, Collecchio, Solignano, Varano de’ Melegari (donde se encontró el cadáver del jabalí infectado), Noceto, Medesano, Felino, Salsomaggiore Terme, Pellegrino Parmense, Calestano, Bore , Tornolo, Bedonia, Compiano, Albareto, Bardi, Borgo Val di Taro, Varsi, Valmozzola, Berceto.
Toda una cadena de suministro en riesgo
El problema es mayor de lo que se sabe y se divulga. Y no se trata sólo del jamón de Parma, sino de todo un sector. Repitámoslo otra vez, no es un problema de salud, la peste porcina no es transmisible al humano. Más bien se trata de un problema de exportación de productos porcinos y, por tanto, de carácter económico. Un problema que pone cada vez más en dificultades a las empresas que producen productos crudos y cocidos, coppa, salami y culatelli. Y, sobre todo, río arriba, los criadores, obligados a gestionar una piara cada día más amenazada por la epidemia, con el riesgo de verse obligados a sacrificar a los animales en cualquier momento.
El ejército para matar jabalíes.
El Ministerio de Políticas Agrarias ha asignado fondos y cobertura financiera para compensar a los operadores de la cadena de producción porcina por los daños causados por la peste porcina. Pero hay que abordar el problema de una vez por todas y tomarlo por los cuernos para dar oxígeno a la cadena de suministro y desbloquear las exportaciones. ¿Cuáles podrían ser las soluciones? Las vacunas contra la peste porcina africana aún se encuentran en fases de estudio y prueba. Los productores de embutidos piden vallados “para salvaguardar las zonas con alto potencial productivo y de producción porcina”, afirma David Calderon, director de Assica (Asociación Industrial de Carnes y Embutidos). Mientras tanto, el Ministerio de Defensa también salió al terreno para apoyar a los tres Ministerios, a la Región y al Comisario extraordinario para la peste porcina africana, una intervención que se hizo necesaria por una solución inevitable: el sacrificio de los jabalíes. Una necesidad dictada por la emergencia, “si no no saldremos de ella”, comenta Stefano Fantidirector del consorcio del jamón de Parma.
