Conmemoremos, recordemos esta fecha mítica en la historia de nuestro país democrático y republicano porque, quienes en aquellos días, meses, años dedicaron su vida, sus íntimas pasiones personales más las compartidas con otros compañeros en el plano ideológico y moral- lucha política por la liberación de nuestro país, por parte de quienes pisotean todas las normas humanitarias, jurídicas y morales; trajo muerte, destrucción, incivilidad.
Esto fue suficiente para la resistencia total que llevó a Italia a liberarse del fascismo italiano, del nazismo alemán, de los nazifascistas sembradores de muerte, y a llegar a una vida “normal” hacia una vida democrática y colectiva plena, libre.
Hoy nos encontramos gobernados por quienes incluyen una extrema derecha que tiene sus raíces en los veinte años de fascismo: continúan ofendiendo obstinadamente al país, tratando por todos los medios de cubrir su orientación ideológica con ese fascismo.
Para que esta fecha no sea divisiva, bastaría con que estos políticos abjuraran del fascismo y afirmaran que son antifascistas, un acto que todos esperamos. En nuestra constitución italiana está el artículo 4 de la ley Scelba del 25 de junio de 1993: “Toda organización, asociación, movimiento o grupo que tenga entre sus objetivos la incitación a la discriminación o a la violencia por motivos raciales, étnicos, nacionales o religiosos”.
Las XII disposiciones transitorias y finales de la Constitución italiana prohíben cualquier forma de reorganización del partido fascista disuelto. Los partisanos nos dieron la paz después de la guerra; en memoria de su sacrificio los ciudadanos contemporáneos debemos sentirnos obligados a comprometernos y luchar para detener las guerras actuales sin distinciones ideológicas pero al menos por una idea de Paz.
Por eso AHORA Y SIEMPRE RESISTENCIA Y LIBERACIÓN del fascismo, de los fascistas, en cumplimiento de la CONSTITUCIÓN QUE ES ANTIFASCISTA, W LIBERTAD. El mérito es de todas aquellas fuerzas que nos han permitido a los contemporáneos disfrutarlo con la intención de preservar sus valores y aspiraciones. No lo olvidemos: la asamblea constituyente estaba compuesta mayoritariamente por exponentes de los partidos que habían dado vida al Comité de Liberación Nacional y que después de la guerra redactaron la Constitución basándose en la síntesis entre sus respectivas tradiciones políticas e inspirándola en los principios del democracia y antifascismo. Así en una nota la sección PCI La Tanza Nicola Taranto.
