”En la ciudad ‘europea’ que sólo ve Salvemini, la situación general de las calles es de total deterioro: obras públicas muy mal hechas, hechas y rehechas. ¿A costa de quién sino de los ciudadanos? Caminos de guerra, vulnerados por organismos públicos que no respetaban el decoro y mucho menos la debida seguridad; obras encomendadas y no seguidas, no controladas en su ejecución que han reducido la ciudad desde el centro a la periferia en una carrera de obstáculos peligrosa para cualquiera que pase por ella”. Así lo afirmó Adriana Poli Bortone, candidata a la alcaldía por el centro-derecha de Lecce.
”La próxima administración – prosigue – tendrá que llamar al orden a todos los operadores que han destruido la ciudad, culparlos, ordenar la restauración del asfalto y del pavimento y regular estrictamente todas las intervenciones, imponiendo duras sanciones hasta la exclusión de empresas incumplidoras de la cesión de otros trabajos encargados por la administración pública. No habrá justificación para que las empresas reciban contratos y subcontratos. Para ser europea, la ciudad no puede seguir siendo un queso gruyere. Y finalmente debemos preguntarnos: ¿de quién es la responsabilidad? ¿Sólo las empresas y, sobre todo, aquellas que no han podido realizar el seguimiento a pesar de tener la obligación?”, concluye Poli Bortone.
