La señal de alarma lanzada por los vecinos del centro histórico, exasperados por los numerosos episodios de violencia y vandalismo, no pasó desapercibida. Menos de 24 horas después del enfrentamiento en via Ziccardi, en el que un joven extracomunitario fue golpeado por un compatriota, el lunes por la tarde los carabinieri y la policía entraron en acción para responder a la petición de seguridad de los ciudadanos. Un despliegue masivo de fuerzas a lo largo de las calles principales del pueblo, a partir de Piazza Prefettura, vía Cannavina, vía Marconi, largo San Leonardo, vía Orefici, vía Ziccardi. Carabinieri y Policía patrullaron la zona simbólica de la ciudad, realizando diversos controles e identificando a algunas personas.
Por lo tanto, hay que extremar la guardia contra los delitos menores y el tráfico de drogas. Más allá de los episodios recientes, quienes viven en el centro histórico se quejan sobre todo de situaciones de degradación ligadas a actos de vandalismo e incivilidad. Basta pensar en la estatua dedicada a Fred Buongusto, dañada tres veces en apenas unos años. Además de los controles policiales, la administración pretende frenar el fenómeno con la creación de la ZTL. De hecho, el proyecto prevé la instalación de cámaras en las puertas del pueblo y en otras zonas, que no sólo garantizarán un control oportuno de los vehículos en tránsito, sino que también actuarán como disuasivo de episodios de incivilidad y violencia.
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