La tarde del 20 de abril, los carabinieri detuvieron en Ferrara a un hombre armado con un mazo de albañil y un cincel cuando se dirigía hacia la casa de su expareja. La situación surgió a raíz de una llamada de emergencia al 112 de una mujer de 62 años, que denunció los mensajes que recibió de su expareja, entre ellos la amenaza de prender fuego a la casa.
Un equipo policial intervino en el domicilio de la mujer, visiblemente asustado por las amenazas que había recibido. Durante la llegada de los militares, un hombre borracho salió de un coche aparcado cerca de la casa: se trataba de su expareja, de 56 años y residente en la provincia de Rovigo.
La policía lo desarmó y lo detuvo cuando intentaba alcanzar a la mujer, amenazando con matarla. A pesar del intento de golpear a los soldados, fue neutralizado con gas pimienta.
Luego, el hombre fue detenido por resistencia a un funcionario público y denunciado por amenazas graves y posesión de armas. Permaneció recluido en las salas de seguridad de la Comandancia Provincial de los Carabinieri hasta el lunes por la mañana, cuando la detención fue validada por el Tribunal de Ferrara, que dictó contra él medida cautelar de prohibición de residencia en el municipio de Ferrara.
