El Parma sale del estadio de Palermo con un punto que representa un paso más hacia el ascenso.
Si se concreta una combinación de resultados que preocupa a los perseguidores, los Crociati podrían dar un paso decisivo el próximo sábado en el Tardini ante el Lecco, cuando en el minuto 90 faltarán tres jornadas de campeonato. Sin mirar a los demás equipos, seis puntos en los próximos cuatro partidos y será una celebración.
Si la afición hace cuentas, el Parma también demostró esta noche que está centrado en conseguir siempre resultados y que tiene una defensa blindada: tercer partido consecutivo con la portería a cero.
En el estadio de Barberà se vivió una auténtica batalla, un partido sin goles pero muy animado entre dos de los equipos más prolíficos del campeonato. Los Crociati contuvieron al rosanero y desperdiciaron algunas buenas oportunidades, sobre todo la que le pasó a Charpentier en la segunda parte.
Ahora el Parma tiene 70 puntos, el tercero Venezia tiene 61 y jugará en Lecco el sábado.
En la parte baja de la tabla continúa el mal momento de Reggiana, arrollado en casa por el Cosenza por 0-4.
“Partido duro, muy equilibrado – comenta Fabio Pecchia -. Palermo nos tuvo contra las cuerdas al principio, luego salimos y lo intentamos hasta el final ante un equipo fuerte. Un partido menos por jugar pero aún nos queda trabajo por hacer. Quedan cuatro carreras y los perseguidores tienen 15 puntos disponibles”.
Tensión entre los fanáticos – Momentos tensos afuera del estadio Barbera de Palermo. Unos 200 aficionados encapuchados del Palermo arrojaron botellas a la policía entre via Croce Rossa y via del Carabiniere. Un coche fue incendiado. Los ultras rosaneros habrían intentado forzar el bloqueo de la policía para entrar en el sector visitante, donde, junto a la afición del Parma, también se encontraban algunos aficionados del Catania, rival histórico del equipo local.
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