El equipo rossoblù (foto del sitio web de Génova)
La racha positiva del Génova termina ante una Lazio en la carrera por la plaza de Campeones, aguantando muy bien el campo en la primera parte, rozando el gol al inicio con Retegui (balón apenas por encima al final del partido). una jugada digna de aplauso) y justo antes del descanso desperdició una gran oportunidad con Ekuban que se escapó en el contraataque pero en lugar de servir a dos compañeros libres remató con un disparo fuera. La superioridad territorial de los hombres Tudor era estéril, incapaz de crear peligros.
En la segunda mitad, la superioridad territorial de los romanos creció hasta convertirse en un dominio indiscutible. Los rossoblù no parecen sufrir pero en el minuto 68 capitulan: pase de Anderson a Kamada, cuyo centro corto desde la zaga es aprovechado por Carlos Alberto, libre en el centro del área. La reacción de Grifone fue pálida, revisada y corregida con las incorporaciones de Badelj, Ankeye y luego Sabelli, pero no hubo emociones particulares cerca del portero visitante.
El Génova, quizás cansado de haber jugado en Florencia hace sólo cuatro días, sufrió sobre todo en el centro del campo, donde el experimento con el centrocampista Gudmundsson, junto a Frendrup y Strootman, no dio resultados alentadores. La actuación del especialmente observado Retegui no pasó de ser discreta.
Durante la segunda mitad y al pitido final un cántico ensordecedor partió desde el Norte a favor del técnico Gilardino para convencerlo de renovar para la próxima temporada.
Pierluigi Gambino
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