Nidos, protestas por la decisión del consejo

Los niños actualmente matriculados en guarderías públicas de Como pero que residen en los municipios circundantes son pocos, menos de veinte. Y con las nuevas disposiciones dadas por el consejo este número está destinado a reducirse aún más.

La administración municipal ha decidido -como se informó ayer- admitir a los niños de las localidades cercanas en las escuelas infantiles únicamente previo pago por parte del municipio de residencia del coste total del servicio, cuantificado en 15.000 euros. Corresponderá entonces al municipio de origen pedir una tarifa a las familias o pedir un acuerdo a la ciudad de Como.

Cierre adicional

Sin embargo, el reglamento aprobado el año pasado por la mayoría actual ya ofrece a los residentes un carril preferencial fuerte. Este nuevo cierre hacia las familias que llegan de la provincia suscita más críticas.

Mientras tanto, por parte de los padres de Como, que trabajan duro para evitar el cierre de dos escuelas infantiles, la de Via Passeri y la de Monte Olimpino.

Aunque el Ayuntamiento, en el marco de una racionalización, se ha comprometido a aumentar el número total de plazas en las escuelas infantiles restantes. «Es correcto llegar a acuerdos con otros municipios para compartir costes, así como es razonable pedir a los no residentes que paguen un poco más – razona el portavoz del Comité de Padres Umberto Fumarola – Sin embargo, exigir 15 mil euros sin diálogo parece un chantaje, una medida vejatoria.”

Otro papá Daniele Lissi, responsable regional de la pastoral familiar de la Conferencia Episcopal de los obispos lombardos, había propuesto exactamente lo contrario. Salvar las guarderías del declive demográfico abriendo las puertas a las ciudades vecinas, que a menudo no cuentan con guarderías públicas. «Lamentablemente la dirección tomada es la contraria – dice Lissi – Como, la capital, tiende a cerrarse y ya no actúa como punto de referencia para el territorio».

Los sindicatos siempre han pedido al Municipio que proteja el sistema de guarderías públicas. «Es absurdo actuar de esta manera sin que haya acuerdos compartidos con las administraciones de los municipios vecinos – comenta para la Función Pública de la CGIL Stefania Macri – Como, como capital, atrae a muchos trabajadores de la provincia y, por lo tanto, debería promover políticas para coordinar y compartir servicios en lugar de construir muros.”

Un organismo público, no una empresa.

También llegan comentarios políticos. «Me parece una forma más de poner barreras entre Como y las ciudades vecinas – comenta Barbara Minghetti, concejal de Svolta Civica – No entiendo qué quieren conseguir. El municipio no es una empresa. El presupuesto está hecho para invertirlo en servicios. Y yo diría especialmente en los niños. ¿Por qué estas fronteras territoriales? «Somos un organismo público, no una empresa – dice Elena Negretilíder de la Liga, debemos mirar a todos los ciudadanos”.

También es cierto que otras ciudades cercanas también dan prioridad únicamente a los residentes. Varese, por ejemplo, suele ser tomada como modelo porque ofrece escuelas infantiles a las familias sin coste alguno, el servicio es totalmente gratuito. Sin embargo, en las guarderías municipales no hay ni un solo no residente, precisamente porque el Ayuntamiento cubre todos los gastos de los residentes y las plazas, sin pagar tasas, siempre están agotadas.

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